Llegar y disfrutar. Estar a gusto. Así se sienteÁlvaro Jiménez, incorporado a las filas de la UD Las Palmas cedido por el Cádiz CF hasta final de temporada, después de tan sólo un día con el grupo. Se sumó a la concentración de Marbella el miércoles por la tarde y sólo le bastó un entrenamiento para confirmar que su elección fue la correcta. "Desde que me llamó Luis -Helguera- no lo dudé. Tenía más ofertas, pero creo que este es un proyecto bonito que podemos disfrutar todos. Se asemeja mucho a mi forma de jugar, de entender el fútbol. Desde el primer momento he visto que no me he equivocado", sentenció el cordobés.
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A sus 27 años, y después de pasar prácticamente desapercibido el curso pasado tanto el cuadro gaditano como en la UD Ibiza, donde estuvo a préstamo desde enero, llega a la UD para reforzar el pues de extremo. "Estoy más cómodo en la derecha, pero estaré en cualquier posición que me diga el míster", comentó. "Es verdad que me gusta salir desde la derecha hacia dentro y hacia fuera, pero bueno, es decisión del míster", reiteró. Prefiere, por tanto, jugar a pierna buena.
Su objetivo es volver a ser el que agradó durante dos campañas en las alas del Albacete Balompié (2019-21). "Al fin y al cabo, todo el mundo tiene su etapa. Unas veces estás mejor y otras peor. Espero llegar a mi máximo nivel este año y dárselo al club y a la afición. Soy el primero que lo quiere", aseguró, al tiempo que señaló que "la competencia hace que los jugadores mejoren, en referencia a Vitolo, Pejiño o Moleiro, que actúan en la misma posición.
"Todos los compañeros vamos a luchar para estar lo mejor posible y juegue quien juegue va a estar a la altura", añadió en ese sentido Álvaro Jiménez, quien reveló que aún no ha tenido tiempo de hablar en privado con Xavi García Pimienta. El andaluz, además, eludió situar el objetivo en el ascenso: "Lo que hay que hacer es ir partido a partido, siempre con firmeza y haciendo disfrutar al equipo y a la afición, que es una de las cosas que más me ha llamado la atención de aquí".
En ese sentido, añadió: "Es verdad que el año pasado hubo un palo duro, pero que haya tantos abonados a estas alturas -más de 13.000- es de agradecer porque confían en el equipo y en el plan que se está haciendo. Vamos a intentar llevar al equipo en volandas y poder hacer algo precioso".