Con solo dos encuentros de titular en la 22-23 –los mismos que Florin Andone–, Francisco García Crespo Pejiño es un catedrático de la sublevación. Siempre en modo rebelión. Fichado en agosto de 2020 y renovado por la UD (septiembre del 2021) hasta 2024 con tintes de operación estrella, por fin,y parece la definitiva, Pejiño está de vuelta. Lastrado por las lesiones –en enero se operó del pubis–, aún no se ha visto la dimensión de su talento.En el doble desplazamiento por la Península para medirse al Lugo y SD Ponferradina (12 y 15 de octubre) se quedó sin un minuto.
Fuera de la política de rotaciones. De la nómina de 24 futbolistas que afrontaron el doble desplazamiento, al citado extremo de Barbate, se sumaron Álex Domínguez, Javi Cendón, Julen, Palanca, Joel del Pino o Ale García sin protagonismo. Ante la Ponfe, incluso Vitolo, que debutaba en este curso, le adelantó en los minutos finales. Ante el FC Cartagena, el pasado 23 de octubre, pasó del ostracismo a la titularidad. Un camino que conoce de memoria.
Solo ha sido titular en dos ocasiones y ante el Cartagena recibió la ovación del Gran Canaria
Fue retirado en el 63’ cuando era el mejor de Las Palmas. Recibió la ovación del Gran Canaria, que reconocía su serpenteo, así como registro explosivo. Inmerso en esa lucha constante por demostrar su valía, ante el Huesca le tocó volver a ejercer de revulsivo.
Apareció en el 62’ por Álvaro Jiménez y encaró el infierno de la forma más adecuada. Me llamo el salvador. Con el marcador en contra (desde minuto 13 por el zarpazo de José Ángel Carrillo) y un Huesca parapetado en la portería de Andrés Fernández, Pejiño fue una bendición. Dispuso de los mejores ocasiones y modificó la temperatura. El asedio de la UD ahora sí tenía profundidad, ahora sí tenía sentido. Todo por el ‘24’. Su actuación en estos dos últimos partidos le catapultan al máximo rango del vestuario. A la zona de los elegidos, junto a Jonathan Viera, Nuke, Enzo, Eric Curbelo o Valles.
De ‘nueve’
Con 257 minutos, el exjugador del Sevilla solo ha jugado de inicio ante el Ibiza y Cartagena. Además, ante los azulinos, lo hizo de nueve. Comenzó brillante en esa demarcación, pero luego se quedó sin espacios ante el repliegue del bloque ibicenco. Pimienta le felicitó por su concurso en esa demarcación de punta. Tras los elogios, llevaron las dos suplencias en el Anxo Carro y El Toralín.
Nueve suplencias y en cinco saltó al terreno como agitador. Este extremo zurdo es utilizado por Pimienta por el costado derecho –compite a pierna cambiada–. En esa posición, también han participado mimbres como Álvaro Jiménez, bigoleador, Álvaro Lemos, Marvin Park, Alberto Moleiro, Vitolo e incluso Jonathan Viera.
En su tercera campaña en la UD, busca la explosión definitiva y ser activo franquicia
La competencia es extrema y Pimienta ya enumeró las dificultades con las que ha tenido que lidiar Pejiño. Primero, dejar atrás la lesión y subirse a la metroagua de una UD lanzada en el tramo final de la 21-22. Solo disputó 28’ ante el Sporting en El Molinón (42ª y última jornada) y 18’ en el playoff.
Además, tras el pitido final del UD-Tenerife del 4-J, vio la roja por protestar. Le cayeron dos partidos de castigo. «Arrastraba la sanción. Sus compañeros lo hicieron bien. Yo no lo veía para jugar 90 minutos. Ante el Lega era una opción, pero teníamos gente con problemas (...) Hay mucha competitividad. Tiene nivel. Debe esperar su oportunidad», valoró en septiembre García Pimienta. Superada la lesión y esa roja terrorífica ante el Tenerife, Pejiño es Pejiño.
La precisión de Álvaro Jiménez, dos dianas ante Málaga y Mirandés, jugó en su contra. Ocho duelos de titular. Pero a Peji le va la marcha. Es su momento. Ha despertado la bestia que lleva dentro.
