Las taquillas del Heliodoro Rodríguez López abrieron sus ventanillas este jueves por la mañana para la venta de entradas del derbi canario del sábado en el coliseo blanquiazul al público en general. Los aficionados más madrugadores hicieron cola desde las cinco de la madrugada para conseguir algunas de las últimas 1.500 localidades restantes. Estas no se agotaron, por lo que aún papel disponible para hoy. La posibilidad de lleno no se descarta.
Y entre esos hinchas, bastantes fieles de la Unión Deportiva Las Palmas que no quieren perderse el duelo. Estudiantes residentes en Tenerife e incluso gente que viajó hasta la isla vecina solo para tener un asiento reservado en el Estadio.
Pero ya dentro de él, no pueden exhibir simbología de su equipo, pues la normativa lo impide al ser localidades ubicadas fuera del perímetro reservado para la afición visitante. Así que sin bufandas ni camisetas ni cualquier objeto que los delate como seguidores de la UD. Una medida polémica que se lleva a cabo por la seguridad de los asistentes al tratarse de un partido catalogado de alto riesgo. Aún así, buena parte de los hinchas han pedido que se les ubique cerca de la grada asignada para los amarillos en la instalación chicharrera.
Entre los afectados por esta medida, dos hermanos lanzaroteños que estudian en la Universidad de La Laguna. Llegaron a las ocho de la mañana para conseguir una entrada para el Clásico canario. Ambos coinciden en que la Unión Deportiva «terminará adelantando al Tenerife en el marcador», aunque prevén un partido disputado.
Piques desde el respeto
La cola en el Heliodoro Rodríguez López también dio para hermanamiento entre las aficiones. Como el caso de Pablo y Néstor, rivales futbolísticos pero amigos y compañeros de trabajo. Ambos acudirán juntos al partido de mañana. «Siempre hemos tenido piques en el fútbol. Desde el respeto, disfrutamos juntos de los derbis; llevamos tres años celebrando los derbis juntos con una rivalidad bastante sana», aclaran.
Un caso singular lo protagoniza Ángel, que acudirá al encuentro junto a su esposa. «Los dos somos de Gran Canaria, pero ella es aficionada al Tenerife y yo a la Unión Deportiva Las Palmas», relataba exhibiendo las entradas que acababa de comprar en la taquilla.
Sin lugar a dudas, el atractivo de encuentros de esta tradición llama la atención de todos los aficionados al fútbol. Es el caso de Bert, un alemán procedente de la ciudad de Fráncfort. Lleva en Tenerife hace solo nueve meses por motivos laborales. «Es mi primer derbi canario, me llama la atención la rivalidad que existe entre ambos equipos y quiero experimentar el ambiente», comentaba. Acudirá a verlo con su pareja. «Yo quiero que gane el Tenerife, pues es el equipo de la isla en la que resido».
Otra de las polémicas más comentadas ayer se centraba en el precio de los billetes. Aunque algunos aficionados consideraban que a pesar de ser un partido de Segunda División se justifica el alto precio al tratarse de un derbi canario, otros no entendían que fuese así.
Hoy es el último día para adquirir las localidades que todavía restan por vender en las taquillas del Heliodoro Rodríguez López. Su venta se realizará de manera ininterrumpida desde las 10.00 a las 19.00 horas. Mañana no se pueden adquirir billetes, pues al ser catalogado como un duelo de alto riesgo la normativa lo impide el mismo día del encuentro.