Los tres ajustes de la UD Las Palmas para cicatrizar la 'manita'

La vida sin Máximo Perrone. Revolución a la vista para cicatrizar la manita del Cívitas Metropolitano (5-0) –el mayor descalabro en el ciclo pimientista de 92 partidos oficiales desde el 30 de enero de 2022–. La UD recibe el domingo al Club Atlético Osasuna (17.30 horas, Movistar LaLiga) en la gran reválida por aferrarse al sueño de la Conference League.

Con 35 unidades y ubicados en la novena plaza, cuando ya solo restan trece contiendas (39 puntos), a los amarillos se les presenta un escenario propicio tras lucir su lado más cándido ante la legión del Cholo Simeone.

A cuatro puntos de la zona europea (el Betis con 39 marca el paraíso), el abismo del descenso queda a la kilométrica cifra de 18 unidades. La formación rojilla de Jagoba Arrasate tiene 32 y en el pulso de la primera vuelta en El Sadar acabó en tablas (1-1).

El timonero argentino Perrone está sancionado y el galo Enzo Loiodice alza la mano como movimiento más lógico. El jugador cedido por el Manchester City ha jugado de inicio en catorce ocasiones con un balance de seis victorias, tres empates y cinco derrotas. Con Perrone en el césped desde el primer segundo, la UD se impuso a Granada (1-0), Almería (1-2), Atlético de Madrid (2-1), Villarreal (3-0), Rayo Vallecano (0-2) y Valencia CF (2-0).

A sus 21 años, y en una grandísima operación para los amarillos bajo el formato de cesión sin opción a compra, el de Buenos Aires encadenaba nueve apariciones de titular. La última ocasión que apareció como revulsivo fue ante el Deportivo Alavés en el Estadio de Mendizorroza (el 9 de diciembre, en la victoria por 0-1 y en la que participó únicamente en la última media hora).

Recurso rutinario

Ante los babazorros, Pimienta se inclinó por Enzo Loiodice, Kirian Rodríguez y Muñoz en la medular. En la jornada anterior, ante el Getafe en el Gran Canaria, Perrone también fue suplente. ¿Qué hizo el estratega catalán de la UD?

Se vuelve a inclinar por el triángulo Kirian Rodríguez, Enzo Loiodice y Javi Muñoz en esa sala de máquinas. En la tercera ocasión, antes del Civítas, en la que el argentino se quedó en el banquillo fue en la visita del Rayo Vallecano (20 de octubre) a la Isla. Se vuelve a clonar la fórmula Kirian Rodríguez-Enzo Loiodice-Muñoz.

Más allá del casting del timonero, Fabio González y Nuke Mfulu completan las variantes. Además, existen dos posiciones que pueden sufrir modificaciones en la partitura de Pimienta. Julián Araujo –por Álex Suárez– y Alberto Moleiro –por Marvin Park– piden paso. El lateral internacional mexicano dejó buenas sensaciones en los minutos que gozó ante el Atlético. Verticalidad y ritmo. Tras cumplir la sanción de cuatro partidos –por encararse con Nacho en el derbi copero en el Heliodoro–, solo ha disputó 33 minutos ante Valencia (1’) y Atlético (32’).

Suárez, en un momento dulce, coronado con el anuncio de su renovación (hasta junio de 2026), jugó de inicio los siete partidos ligueros de 2024 y el de la Copa del horror ante el Tenerife. Ocho de ocho. Un pleno que le puede llevar al banquillo ante Osasuna para que disponga de descanso. Como pareja de centrales, Coco y Mika.

El zaguero lanzaroteño quedó señalado por su desliz ante Correa en el fotograma del 2-0 de Llorente en el Cívitas Metropolitano, pero su temporada le avala. De matrícula. En relación a Moleiro, emerge por Marvin Park en la partitura inicial. El tinerfeño se ha esfumado. Contabiliza 42 minutos en las dos últimas contiendas. Dos suplencias y la sensación de injusticia. Artista incomprendido que ya batió a Osasuna en la primera vuelta con un señor golazo.

La lista de los intocables

Álvaro Valles (2.250’), Saúl Coco (1.387’), Mika Mármol (2.030’), Sergi Cardona (1.988’), Kirian Rodríguez (2.046’), Javi Muñoz (1.778’), Munir El Haddadi (1.891’) y Sandro Ramírez (1.005’) laten como intocables. Activos de rango a los que se puede sumar Julián Araujo, Enzo Loiodice y Moleiro.

El futuro inmediato de esta UD, luchar por Europa o quedar en tierra de nadie –certificando una meritoria salvación–, pasa por las próximas cuatro jornadas. Tres de ellas se disputan en el Gran Canaria. El partenón ejerce de juez ante los navarros (domingo), Athletic Club de Bilbao (10 de marzo) y Almería (17 de marzo). Luego cabe sumar la salida a Getafe (sábado 2 de marzo en el Coliseum).

En relación a esa visita de la UD Almería, colista con cero victorias y a doce puntos de la salvación, es la contienda del morbo. Jonathan Viera Ramos, exjugador amarillo con diez temporadas en su expediente en el club pío pío y sexto máximo realizador de la historia del club, pisa el Gran Canaria como enemigo. Es la primera vez.

Tras debutar ante el Granada, el Mesías lanza flores a la sufrida afición indálica, que aún se resiste al al descenso. «Es increíble, no había visto nada igual. Estar como estamos, sin ganar, y la gente entiende que el equipo compite. Eso mantiene a la gente viva (...) Pero no había visto nada igual. Lo normal era en esta situación que estuviesen cabreados, ojalá les pudiésemos dar una alegría urgente».

El próximo sábado, el Almería de Viera recibe al Atlético de Madrid. En las redes sociales y gran parte de los medios, se aplaude el estreno del ‘8’ ante un desahuciado colista. ‘Con él sobre el césped, el conjunto dirigido por Gaizka Garitano fue superior a su rival y el futbolista canario fue el encargado de liderar las posesiones y ataques de los visitantes.

Con un 78% de acierto en el pase, Jonathan Viera completó 38 envíos, clara prueba de la importancia que tuvo el jugador en la salida de balón del Almería y en los ataques del conjunto indálico. Tres de esos pases realizados con éxito tuvieron lugar en la zona de tres cuartos, zona del campo en la que el futbolista tuvo un 100% de efectividad, siendo clave en las grandes ocasiones de los almerienses’, detalla la web especializada El Mira.

Para la Voz de Almería, ‘es pura categoría’ y se le atisba como un futurible director técnico con el título ‘Viera, entrenador’. Mientras la UD piensa en triturar a un inspirado Osasuna, con los trece tantos de Budimir, se atisban cambios en el once de Pimienta. Elevar el grado barroco del plantel y una sombra, la de Viera, que flota en el horizonte de un club sin urgencias.