De todos los animales que podemos tener como mascotas en nuestras casas, hay uno que está considerado como el mejor de todos por ser una fuente inagotable de amor, cariño y protección: los perros.

Estos pequeños y grandes peludos son la compañía perfecta para cualquier momento del día y para cualquier estado emocional. Para muchas personas, los perritos son su tabla de salvación y eso lo demuestran en infinidad de situaciones de nuestro día a día.

De hecho, su importancia en las familias es tan grande que ya están considerados, por ley, como un integrante más de la unidad familiar, lo que para los defensores de los animales y los que conviven con uno de ellos ha sido considerado como un gran avance.

Pero, no podemos perder de vista que muchas veces estos magníficos compañeros de vida no siempre muestran sus emociones como a muchos de sus dueños les gustaría y estos llegan a dudar de si sus mascotas les tienen cariño o no.

En este artículo te vamos a desvelas cuáles son los gestos que debes tener en cuenta para detectar cómo tu perro te demuestra su cariño.

Del mordisqueo a los lametazos

Si quieres saber cómo tu perro te demuestra su amor por ti, estos son algunos ejemplos:

  • Duerme junto a ti: Cuando tu mascota se sube a tu cama y pasa la noche contigo es el mejor indicativo de que tu perro te quiere y tiene mucha confianza contigo.
  • Lametazos y mimos por doquier: Una forma de demostrarte todo el amor que tiene tu perro para ti es dándote sus besos particulares en forma de lametazos. También puede demostrar su cariño en forma de pequeños mordisquitos.

Estos son los gestos con los que tu perro te demuestra su amor hacia ti Shutterstock

  • Ponerse panza arriba: Cuando tu perro va a buscarte, se coloca a tu lado y se pone boca arriba para que le acaricies la barriga es sinónimo de que siente tremendamente cómodo a tu lado.
  • Mueve su cola al verte: Este es el ejemplo más común entre todos los pequeños peludos. Desde que entras por la puerta de casa están esperándote demostrándote su alegría al verte moviendo sin parar su rabo.