Desde principios de año los vehículos históricos no tienen que pasar la ITV. Son aquellos coches matriculados antes del 1 de enero de 1950. Por primera vez, se incluyen ciclomotores y motocicletas. El objetivo es darle mayor importancia a los vehículos históricos. El 61% de los históricos circulan menos de 20 días al año, razón por la cual no suponen un problema para la circulación. 

Los vehículos matriculados después de la fecha, deben someterse a la ITV con la siguiente frecuencia: bienal para los vehículos de 30 a 40 años, trienal para los vehículos de 40 a 45 años y cuatrienal para los vehículos de más de 45 años y las motocicletas.   

Los vehículos dados de baja tampoco tienen razón para pasar la ITV. El resto está obligado a pasarla con frecuencia, dependiendo del vehículo. No olvides pegar la pegatina de la ITV en el cristal de tu coche. Si no la multa asciende a los ochenta euros

La ITV es el examen final que debe pasar nuestro vehículo para conseguir un APTO y poder seguir circulando por la carretera sin ningún tipo de problema. Motor, neumáticos, luces, sistemas de emergencia, gases, todos los elementos de nuestro coche son examinados por el organismo.

Lo ideal antes de pedir cita ITV, es comprobar que todo está en perfecto estado para no llevarnos ningún disgusto.