Cerca de Caldera Colorada, en Lanzarote, se encuentra una de las rocas más impresionantes que se formaron en las erupciones del siglo XVIII, que dieron origen a Timanfaya. Se trata de la bomba volcánica que sufre cada vez más agresiones por parte de senderistas que se salen del sendero existente en la zona y acceden hasta la misma para hacerse fotografías e, incluso, escalarla para subirse hasta lo más alto. El último episodio de esta agresión medioambiental tuvo lugar el pasado fin de semana, cuando un turista no dudó en trepar hasta la cima de la bomba volcánica ante la atenta mirada de personas que lo acompañaban. El joven en un determinado momento parece estar en apuros y busca la forma para descender.

Esta reprochable acción ha sido denunciada este lunes en la cuenta de Instagram @carlosantonfotografia: "Ayer me encontré este panorama tan bonito!!!! ¡¡¡Vivan los turistas respetuosos!!!", se lee en modo irónico en el comentario que acompaña el vídeo. No es la primera vez que ocurre un hecho de esas características, ya que cada vez son más los visitantes que se saltan las normas acercándose y subiéndose hasta la bomba volcánica, actos que se han viralizado en las redes sociales.