El Atlético salió como una moto y en apenas cuatro minutos dejó el partido sentenciado. Los jugadores del Valladolid trataron de reaccionar y no bajaron los brazos en ningún momento, pero estaba claro que la noche era rojiblanca (3-0). Tras el partido, Juan Ignacio Martínez, técnico del Real Valladolid, explicaba que los dos goles que los colchoneros lograron en los primeros minutos de juego finiquitaron el partido. "Cuando te equivocas dos veces en tan poco tiempo y ante el Atlético de Madrid, es un castigo muy grande que marca el partido.