La UD Las Palmas consiguió el punto que necesitaba en el Nuevo Mirandilla (0-0) y logró la permanencia en Primera División a falta de una jornada, por lo que la última cita frente al Alavés el sábado que viene en el Gran Canaria carecerá de tensión y debiera ser una fiesta, porque al fin y al cabo, pese al derrumbe del equipo en los últimos tres meses, el objetivo está cumplido.