Messi ha optado por pagar. Cuando la Fiscalía se querelló contra él y su padre por un presunto delito fiscal, el jugador lo negó todo. Pero, ahora hemos sabido que el pasado 14 de agosto depositó cinco millones de euros en un juzgado de Barcelona. Dinero que cubriría la cuota presuntamente defraudada en el IRPF entre los años 2007 y 2009, y los intereses.Ya en junio pasado, Messi pagó otros 10 millones en las declaraciones complementarias de 2010 y 2011, también investigadas. El propósito no es otro que minimizar la condena e incluso evitar el proceso penal. Messi está citado a declarar el día 17, pero la fecha podría cambiar.