Los guanches practicaban el tatuaje como parte de sus rituales religiosos y ceremoniales. Los dibujos tenían un significado simbólico y espiritual para ellos y ahora, 600 años después, son muchos los canarios que también optan por decorar su piel con tinta, no tanto por motivos religiosos, sino más bien para llevar consigo un trozo de la tierra a la que se sienten unidos de por vida. Desde siluetas de las islas hasta cuchillos, pintaderas o logos con marcas canarias. Las posibilidades son infinitas, pero el significado siempre es el mismo: llevar a Canarias en la piel. Y no solo es cosa de los residentes, las islas dejan huella en muchos visitantes que antes de finalizar su viaje por el Archipiélago hacen una parada en un centro de tatuajes isleño para llevarse un souvenir atípico.

Airam Estévez los recibe cada semana en su centro Euphorbia Art Tattoo Studio en Santa Cruz de Tenerife donde cada vez son más los clientes que se lanzan a diseños vinculados con las Islas. «Ahora el sentimiento canario está a flor de piel, a raíz del 20A noto que mucha más gente quiere hacerse algo relacionado con la tierra», apunta el artista que lleva más de cinco años dedicándose a tatuar. Eso sí, Estévez siempre intenta que sean diseños especiales que se salen de los típicos ejemplos de los porfolios. «Me gusta conectar con las historias de las personas y entender la simbología que quieren darle», asegura.