A las ocho de las mañana comenzaba el recuento del voto CERA, el voto por correo desde el extranjero. Un recuento que se realiza cinco días después de que se celebren las elecciones, y que en esta ocasión puede mover algún escaño.

El recuento se está celebrando en este momento y podría ser decisivo hasta en nueve provincias. Se calcula que hay unos 200.000 votos en juego. Esas papeletas suponen el 10,04% de los 2,3 millones de españoles emigrados registrados en el Censo de Residentes Ausentes en el Extranjero (CERA) y con derecho a voto. Los datos suponen una subida del 60% respecto a los 145.853 votos efectivamente emitidos en las elecciones de noviembre de 2019.

La clave del recuento del voto exterior son las provincias en las que hay una posibilidad de cambio de diputado. Como Cantabria, donde el PP se lo puede arrebatar a Vox, o Madrid, donde el PP podría quitárselo al PSOE. El caso madrileño es importante, porque se cambiaría la correlación de fuerzas entre los bloques y Pedro Sánchez pasaría de necesitar la abstención de Junts para su investidura a tener que lograr el sí del partido de Carles Puigdemont.