En los camiones ambulantes que venden comida a un lado de la plaza del barrio de San Isidro, en Gáldar, hay hamburguesas, salchipapas, bocadillos de pollo, y una gran variedad de tapas, pero el alimento más demandado este lunes era el huevo duro. «Uno es poco, tres puede ser excesivo, y dos es lo mío», explica Juan Carlos Suárez, vecino de la Ciudad de los Caballeros, que se acercó a este pago donde celebraban la festividad del santo que fue labrador.