Ya son 16 las personas que han fallecido por el terremoto que ayer se produjo al norte de Italia, aunque el número podría aumentar. La búsqueda de más víctimas bajo los escombros continúa, mientras miles de personas abandonan sus hogares ante el temor de nuevas réplicas. Algunos ni siquiera han esperado a que los servicios de emergencia les proporcionaran los recursos necesarios, y han decidido instalarse por su cuenta en los parques. Se calcula que 14.000 personas pasarán la noche fuera.