En Washington, Michelle Obama abre las puertas de la Casa Blanca para mostrar la decoración navideña diseñada para este año. "Bo", el perro de los Obama es la estrella indiscutible, ya que hay réplicas suyas en cada una de las estancias de la residencia oficial del presidente de Estados Unidos. Michelle ha homenajeado a las primeras damas que la han precedido, con etiquetas con sus nombres colgados de un gran abeto. Una dulce Casa Blanca hecha con unos 80 kilos de jengibre y más de 22 de chocolate y una dulce reproducción del huerto de Michelle Obama, son otros de los atractivos de este año. Se espera que más de 90.000 personas pasen por allí en esta fiestas.