Los sudafricanos rinden homenaje a Madiba con una sonrisa en el rostro, como la que él derrochaba y que en tantas ocasiones le sirvió para reconciliar, convencer y vencer. El país y el continente llora en un entorno de música y baile, acompañados por los gritos de libertad de Nelson Mandela. También su amigo y Nobel de la Paz, Desmond Tutu ha recordado a Mandela y a su legado: la superación del apartheid, el régimen en el que dominaban blancos y padecían negros. Tras la desaparición de la sonrisa de Mandela, las velas recuerdan que la esperanza que construyó no se apaga.