Caminar por fuera de senderos, coger rocas volcánicas y hacer fiestas ilegales no son las únicas actividades prohibidas que se llevan a cabo en los espacios naturales de Canarias. Los incívicos también actúan en las señales situadas en esas zonas. Es el caso de las que se encuentran en el mirador del Lago de los Clicos, en El Golfo (Yaiza), donde el acceso a la laguna está restringido, y el sendero del Volcán del Cuervo, que han tapado con pegatinas.

“Toda la señalética presente en los espacios naturales protegidos tiene una función concreta que, desde luego, no es servir de soporte para pegar pegatinas de cualquier tipo. La imagen que se da del espacio natural no es la más apropiada y su restitución no es barata”, advierten desde la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote.

La institución recuerda que “la alteración, destrucción o deterioro de la señalización de los espacios naturales protegidos constituye una sanción leve y se sancionará con multa de 150 a 600 euros”.