Los vecinos que viven en torno a la calle Córdoba de Las Palmas de Gran Canaria caminan con precaución cuando pasan en torno al número 49. Allí, en una esquina, crecen desde hace años dos ficus de gran porte que siempre han dado sombra, pero cuyo tamaño y falta de cuidados han acabado por convertirlos en un peligro público, según denuncian los residentes de la zona. El último percance ha tenido lugar en fechas recientes, después de que una rama de uno de los dos ejemplares haya caído sobre la acera y un vehículo estacionado.