Las llamas devoraban el monte y decenas de personas decidieron aventurarse ladera abajo. Una familia francesa eligió un camino erróneo y terminó arrojándose al agua desde un acantilado, sin saber que abajo esperaban las rocas. Un hombre y su hija murieron. Hoy los vecinos de Port Bou hablan de aquellos momentos trágico que algunos grabaron con sus móviles.