Santiago tenía 6 años, era pelirrojo y le apasionaba el fútbol. A su hermana. Carmen, de 4, le gustaba patinar. Eran los hijos de María, ella y sus pequeños han muerto. María era la hermana mayor, 36 años, y hace unos meses consiguió su sueño, ser profesora de niños. Antes trabajó en este hotel de Gijón donde hoy la lloran.