La cuidadora de Asunta ha asegurado hoy durante su declaración como testigo en el juicio por su muerte, que la niña "estaba sanísima" y que sus padres nunca le habían hecho conocedora de que tuviera algún problema de salud. La empleada doméstica de Rosario Porto, ha definido a Asunta como una niña "perfecta, inteligente y obediente". Además ha destacado su madurez y hermetismo a la hora de contarle cosas.