Hay momentos fugaces que algunos esperan toda la vida. Llegado el momento, cruzan el charco y madrugan. Incluso gritan ¡Gora San Fermin! Entrar al alba al casco viejo de Pamplona será casi una batalla y habrá que pelear con la gente para alcanzar la meta: un hermoso balcón sobre la mismísima calle Estafeta.