Solo un milagro podría salvarles del desahucio. La popular “Burrita” de Novelda y otros quince pasos de Semana Santa se van a quedar en la calle. El Ayuntamiento lleva dos años sin pagar el alquiler de la planta baja y la inmobiliaria les ha dado quince días para desalojar el local. Pero encontrar otro emplazamiento para las imágenes está siendo un vía crucis. Necesitan espacios amplios, techos altos y que esté cerca del pueblo. Según el presidente de la Junta Mayor de Cofradías, Francisco Manuel López, les han ofrecido dos naves pero ninguna reúne las condiciones necesarias. Todas son obras valiosas, algunas talladas a mano. Llevan años protegiéndose de goteras y humedades y ahora en Novelda temen que se pierda su patrimonio.