Una pareja de gallegos ha sido detenida cuando intentaban salir de Bogotá con una niña comprada. Habían contactado con una joven colombiana para utilizarla como vientre de alquiler pero, ante el aborto de ésta, decidieron quedarse con el otro bebé de cinco semanas. Habían pagado 18.000 euros por el servicio, ahora la familia se siente engañada. Llevaban cinco años en lista de espera para poder adoptar y para ellos tener un hijo ya se había convertido en una obsesión.