Con lápidas en las que apenas se puede leer ya el nombre. La ceniza volcánica lo cubre todo en el cementerio de Los Llanos de Aridane, uno de los que aún permanece abierto al público en la zona sudoeste de la isla de La Palma. Una realidad que aún es más dura si volamos cerca de las bocas activas. A unos metros de la colada está el cementerio de Los Ángeles, en Las Manchas, cerrado desde hace semanas y donde muchos vecinos de la localidad no pueden honrar a sus seres queridos. Como alternativa ante el señalado 1 de noviembre, las parroquias locales organizan un rincón de la memoria en el pueblo donde poder rendir homenaje a los enterrados allí. Este lunes un helicóptero tiene previsto sobrevolar la zona y dejar una ofrenda floral, mientras el colegio de psicólogos prestará apoyo emocional a los afectados.