Los gatos a menudo tienen la reputación de ser ariscos, aunque esto no siempre es cierto, ya que muchos son cariñosos y adorables, mostrando una apariencia bastante inocente. Sin embargo, estos rasgos tienden a aplicarse más a los gatos domésticos. Los gatos callejeros pueden parecer más amenazantes, ya que a menudo bufan y tienen un aspecto más desaliñado.

Lo que es importante tener en cuenta es que si un gato nos muerde, puede representar un riesgo para nuestra salud. Aunque rara vez conduce a enfermedades graves, los gatos pueden transmitir algunos trastornos. Por esta razón, es crucial ser cauteloso al encontrarse con gatos en la calle y evitar acercarse demasiado para evitar sorpresas desagradables.

Si un gato te muerde o araña, lo primero que debes hacer es lavar la herida con agua y jabón para eliminar cualquier rastro de saliva. Después de secarla, puedes usar agua oxigenada para desinfectar la herida. Si comienzas a experimentar síntomas inusuales, es fundamental acudir al médico de inmediato para recibir atención adecuada.