En España, la regulación de las razas de perros catalogadas como potencialmente peligrosas se rige por el Real Decreto 287/2002. Este decreto implementa la ley que establece los criterios para la tenencia de animales potencialmente peligrosos en el territorio nacional.

Razas

Según esta legislación, se consideran potencialmente peligrosos los perros pertenecientes a las siguientes razas, incluyendo sus cruces:

  • Pit Bull Terrier
  • Staffordshire Bull Terrier
  • American Staffordshire Terrier
  • Rottweiler
  • Dogo Argentino
  • Fila Brasileiro
  • Tosa Inu
  • Akita Inu

Adicionalmente, la normativa incluye otras razas como potencialmente peligrosas en diversas legislaciones autonómicas dentro de España, entre ellas:

  • Dóberman
  • Bullmastiff
  • Dogo de Burdeos
  • Mastín napolitano
  • Bóxer
  • Presa Canario (o Dogo Canario)
  • Bull Terrier
  • Dogo del Tíbet

Características

La legislación también destaca características específicas que pueden hacer que un perro sea considerado como peligroso, tales como:

  • Fuerte musculatura, configuración atlética y robusta.
  • Marcado carácter y gran valor.
  • Pelo corto.
  • Perímetro torácico entre 60 y 80 cm, altura a la cruz entre 50 y 70 cm y peso superior a 20 kg.
  • Cabeza voluminosa, mandíbulas grandes y fuertes.
  • Cuello ancho y musculoso, pecho macizo y extremidades robustas.

Requisitos

Para ser titular de un perro clasificado dentro de esta categoría, se deben cumplir varios requisitos:

  • Ser mayor de edad y no haber sido condenado por ciertos delitos.
  • No haber sido sancionado con infracciones graves en relación con la tenencia de animales.
  • Demostrar capacidad física y aptitud psicológica.
  • Poseer un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros con una cobertura mínima de 120,000 euros.

Medidas de seguridad obligatorias

Las normas de seguridad son estrictas para la presencia de estos animales en lugares públicos:

  • Deben llevar bozal y ser conducidos con una cadena o correa no extensible de menos de 2 metros.
  • No se permite que una persona lleve más de un perro de estas características simultáneamente en lugares públicos.
  • En propiedades privadas, deben estar adecuadamente asegurados o confinados para evitar accidentes o escapes.

Obligaciones de los propietarios

Los propietarios de estos perros deben cumplir con ciertas obligaciones como mantener instalaciones adecuadas para su tenencia y comunicar cualquier sustracción o pérdida del animal al Registro Municipal correspondiente dentro de las 48 horas de ocurrido el incidente.

Este marco normativo busca equilibrar la seguridad pública con el bienestar de los animales y sus propietarios, asegurando que solo aquellos capacitados y responsables puedan manejar a estas razas consideradas de alto riesgo.