Lo que parecía un hecho aislado, parece que es frecuente. Hace pocos días, salía a la luz pública -a través de las cámaras de Radio Televisión Canaria- el testimonio de un hombre al que su 'jefe' había rociado con pegamento industrial tras pedirle el cobro del dinero de un trabajo realizado en Las Palmas de Gran Canaria.