Quiero hacer un experimento contigo. Cierra los ojos unos instantes. Noooooo, perdona, primero lees esto, y luego los cierras. Creo que será lo mejor, perdona.

Decía antes....cierra los ojos unos instantes, y piensa cuando eras un niño, volvías a casa, y tu madre te tenía hecho aquelas ricas natillas que tanto te gustaban. ¿A que te acuerdas?

Qué ricos olores nada más abrir la puerta de casa. Eso sí es hogar "dulce" hogar. Ese gustito tan, tan, ....a natillas de mamá. No se le puede llamar de otro nombre. Ni almibar, ni rico manjar, ni na´ de na´. Nada lo puede describir mejor que ese su nombre "natillas de mamá".

Si tienes la grandiosa suerte de que puedas seguir disfrutando de tu madre, ve y corre, pídele que te haga hoy natillas. Y si no, vete al hiper a comprar ingredientes para hacerlas tú mismo. Y si eres más cómodo o tienes poco tiempo, cómprate unas hechas.

Las hay más sofisticadas o menos. Con sabor a esto o a lo otro, diferentes marcas o cremosidad. Unas caras, otras menos. Pero nada de nada. No andes buscando esos olores de aquellas que aún guardas en tu memoria, por no decir en tu corazón.

Aquellos olores no volverán a sentir tu nariz. Ni tu paladar degustar aquel gusto. Ya no lo hay, no existe. No sé si será por ese antiguo dicho que dice, que todo pasado fue mejor. Verdad o mentira no lo sé, pero que aquello era mejor que lo de hoy, lo afirmo.

¿Sabes? Como cuando añoramos buenos momentos vividos en el pasado. Con personas que ya no tenemos aquí. O aunque no haya ausencias. Esos momentos, esas sensaciones y experiencias tan inolvidables vividas en el pasado, no las busques. Al menos no en el día a día, ni en el futuro. Es inutil.

Si quieres revivirlas, y soltar lágrimas al sentirlas, solo puedes encontrarlas ahí. En ese rincón que tienes. Ese momento sólo tuyo, haces el experimento, cierras los ojos, y rebusca en la memoria. Allí estan aquellas joyas de tu vida.

¿Dije joyas? Perdón, quise decir....natillas.

dimesiteinteresa@gmail.com