El Parlamento Europeo (PE) criticó este jueves las condiciones de vida en muchos centros de retención de inmigrantes de la Unión y reclamó la puesta en marcha de un instrumento comunitario de solidaridad para apoyar a los países más expuestos a los flujos migratorios.

Tras la visita de una delegación de diputados a varios centros de retención de la UE, entre ellos algunos en Canarias, Ceuta y Melilla, la Eurocámara aprobó este jueves un informe en el que asegura que las condiciones en algunas de las instalaciones son "intolerables en cuanto a la higiene, el hacinamiento y el estado de los equipamientos disponibles".

El documento recuerda a los países que las condiciones básicas de acogida, como la alimentación, el alojamiento y los cuidados sanitarios de emergencia, "nunca han de denegarse" y lamenta que la asistencia jurídica gratuita "parezca no estar al alcance de los solicitantes de asilo o de los inmigrantes irregulares retenidos".

También se muestra preocupado el PE por la "frecuente" falta de intérpretes y pide que los folletos informativos estén disponibles en los principales idiomas internacionales, así como en las "lenguas habladas por un número significativo de solicitantes de asilo y de inmigrantes del Estado miembro de que se trata".

Según los eurodiputados, actualmente "no se está procediendo a informar de manera sistemática a las personas retenidas ni de las razones de su detención, ni de sus derechos, ni de la evolución de sus expedientes".

Además, el texto -elaborado por la socialista francesa Martine Roure- lamenta que los Estados recurran cada vez más a la retención, una medida que debería ser "de último recurso" y critica la privación de libertad en que se mantiene a inmigrantes y solicitantes de asilo "a pesar de que no hayan cometido delito alguno".

También "lamenta la reducida capacidad de los centros de acogida" de varios Estados miembros y denuncia que en algunos los solicitantes de asilo y los inmigrantes en situación irregular están retenidos juntos, en contra de lo que dicta la normativa europea.

Los eurodiputados piden a los gobiernos que prohíban "por principio" la retención de menores y defienden que la presencia de niños junto a sus padres en los centros "sea excepcional y tenga como fin proteger el interés superior del menor".

En este sentido, la Eurocámara reclama a los Estados que respeten el derecho a la educación de los menores y piden que a cada niño no acompañado se le asigne un responsable legal que vele por su protección.

Junto a todo esto, los eurodiputados quieren una "mayor solidaridad" con países que, como España, están más expuestos a los retos de la inmigración y defiende por ello la creación de un "instrumento europeo de solidaridad" destinado a los Estados de la UE con fronteras exteriores, que contribuya a garantizar un alto nivel de protección de los solicitantes de asilo.