Tres destacados activistas saharauis, representantes de asociaciones de derechos humanos del Sahara Occidental, cumplen hoy un año entre rejas en la prisión marroquí de Sale. Fueron detenidos el 8 de octubre de 2009 en el aeropuerto de Casablanca tras viajar desde El Aaiún, capital administrativa del Sahara Occidental, a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en Argelia.

Brahim Dahane, presidente de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones Graves de los Derechos Humanos (Asvdh); Ali Salem Tamek, vicepresidente de Codesa (Colectivo Saharaui de Defensores de los Derechos Humanos, que lidera Aminatu Haidar) y Ahmed Ennassiri, activista de la ciudad saharaui de Smara, fueron acusados por Marruecos de traición a la patria y de atentar contra la seguridad del Estado.

Junto a ellos viajaron otros cuatro saharauis que ya han sido puestos en libertad. Fueron apodados como el "Grupo de los Siete".

Su caso fue derivado a un tribunal militar que el pasado 23 de septiembre se inhibió al considerar que no se apreciaba en su actuación "ninguna circunstancia objetiva que implicase el sometimiento del mentado procedimiento a la jurisdicción militar", explican desde la Asociación Internacional de Juristas por el Sahara Occidental (Iajuws, en sus siglas en inglés).

Según la Iajuws, el próximo 15 de octubre los siete activistas han sido convocados por el tribunal de primera instancia penal de Casablanca a la vista oral, que les juzgará por "atentar contra la seguridad del Estado".

La misma organización califica de "arbitraria" su detención. Fuentes de la Asvdh coinciden y recuerdan que tras su paso por Tinduf, "otras delegaciones han viajado desde el Sahara Occidental a los campamentos de refugiados de Argelia sin que Marruecos los haya arrestado ni acusado de los mismos cargos".