La inversión pública tocará fondo en Canarias en 2012, con un volumen global de fondos que apenas llegará a los 900 millones de euros. Todos los indicadores apuntan a que el próximo año será el peor en cuanto a inversión de las distintas administraciones ante los fuertes recortes que están sufriendo los recursos públicos. Pero esta situación refleja la tendencia desde que comenzó la crisis ya que en sólo cuatro años, entre 2007 y 2010, la inversión pública ha caído a la mitad - de 1.878 millones a 943- y el presupuesto se encuentra en niveles de hace ocho años.

La capacidad de dinamización de la economía que aporta la inversión pública ya es historia y ha dejado de ser la panacea en tiempo de crisis cuando las empresas privadas cierran el grifo. Los constructores se han resignado ante la evidencia de cuatro años de crisis y la fuerte reducción de la demanda interna. Los datos son elocuentes tanto en el capítulo VI de los presupuestos autonómicos como en la licitación de obra pública que, año tras año, evidencia el desmoronamiento de la capacidad de las administraciones públicas para seguir tirando de la economía.

El presupuesto de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno canario, el área más inversora de la Comunidad Autónoma, fue de 352 millones de euros en 2003, cuatro años después llegaba a los 500 millones y en 2011 volvió al nivel de los 300 millones, concretamente 367,3. Para 2012 la situación se presenta con nuevos descensos ya que el propio Ejecutivo ha reconocido que la prioridad será el mantenimiento de los servicios públicos y que la gran sacrificada será la inversión.

Convenios

Los acuerdos de la Administración autonómica con la estatal serán la única válvula de escape para mantener los fondos públicos en las Islas. Los convenios de infraestructuras, sobre todo el de carreteras, se mantendrán por los compromisos políticos adquiridos, aunque la prórroga de los presupuestos estatales arroja nuevas incertidumbres ante la posibilidad de que no se cumplan las cuantías plurianuales pactadas en los acuerdos para el próximo año.

Los datos de licitación pública arrojan un saldo similar de bruscos descensos. La barrera de los 1.000 millones de euros se superó en el año 2005 y en 2010 volvió a estar por debajo de esta cantidad ya que el pasado año las licitaciones públicas en las Islas alcanzaron los 943 millones de euros. Nada que ver con los 1.878,8 millones del año 2007, el mejor año en inversión pública de la serie histórica de la última década.

Ya entre 2007 y 2008 se notó el descenso de la inversión en más de 600 millones de euros sumando las licitaciones de las cuatro administraciones públicas, hasta alcanzar los 1.204 millones de euros. Los últimos datos recogen la licitación entre enero y agosto de este año, con 269 millones de euros en licitaciones, si bien más del 70% de las obras publicadas en los boletines aún no se han adjudicado por la Administración.