Las decisiones que se toman en los despachos motivadas por la crisis se clavan directamente en las tripas de los que dan cuerpo y alma al sistema sanitario canario: su personal. Un total de 26.000 empleados del Servicio Canario de Salud (SCS) tendrán que asumir el próximo año un aumento de su horario semanal en dos horas y media con el objetivo, según el Gobierno de Canarias, de ahorrar treinta millones de euros. Cuando se bucea por los pasillos y los alrededores de los hospitales, como hizo ayer este periódico, se comprueba que el malestar es lo que predomina en las entrañas del personal. Y por varios motivos. En primer lugar existe la apreciación generalizada de que no se debería recortar en un área tan sensible y, además, se considera que la plantilla ya está sobrecargada de trabajo y que esta mayor presión de carga horaria no se traducirá en una mejora del servicio, sino más bien al contrario. No falta quien proyecta la sombra de la degeneración progresiva del servicio e incluso de las privatizaciones.

Por otro lado, pesa y mucho el hecho de que se dejará de contratar a un importante número de personas sujetas a empleos de carácter temporal. Cuando se les pregunta suenan palabras como que la Sanidad "está siendo maltratada" y muy en particular los trabajadores públicos. Sobre todo porque estos últimos insisten en que hace falta contratar a más profesionales en todos los niveles y servicios que, según su valoración, se encuentran por debajo de las ratios nacionales.

A los pies de los caballos

Otra sensación que habita en la gran masa laboral de la Sanidad canaria es que el Ejecutivo les deja "a los pies de los caballos" ante la opinión pública para justificar el deterioro de sus condiciones laborales y del sistema en su conjunto. Esta impresión comienza en el médico que pasa consulta y llega hasta el celador que conduce a los pacientes de un lado a otro. "Los funcionarios siempre somos los peores del mundo según los políticos", afirmó ayer a este diario la médico oncóloga del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín Beatriz Pinar, que fue incluso un poco más allá en su crítica: "Primero deberían resolver la duplicidad en la administración, o cerrar el Senado".

En otra orilla, en realidad la misma, la de los pacientes, se encuentra de todo. Pero es más fácil que las críticas se dirijan en primer lugar y únicamente hacia la clase política por los recortes en Sanidad e incluso en Educación que alguien mente el sueldo del personal sanitario. Quieren más y mejor sanidad.