El presupuesto del Servicio Canario de la Salud (SCS) se ha reducido en 439,5 millones de euros en los dos últimos años. Ha pasado de los 2.960 millones de 2009 a los 2.520,4 del presente ejercicio, lo que supone un recorte del 14,84%. La merma redunda en la calidad del servicio, según la percepción de los usuarios. Sin embargo, la lista de ciudadanos que esperan para recibir atención especializada en alguno de los centros hospitalarios del Archipiélago se redujo entre diciembre de 2010 y junio de este año en 4.062 personas, según consta en el registro del propio SCS.
En diciembre de 2007, dicha lista se situaba en 20.912 usuarios de la sanidad pública canaria. Por entonces la crisis ya se dejaba intuir y los consiguientes recortes planeaban sobre el servicio. De hecho, no ha sido posible recbajar esa cifra desde entonces. En el mes de diciembre de 2009 se tocó fondo, con 26.589 ciudadanos esperando para ser recibidos por un especialista, cifra prácticamente idéntica a la de un año después (26.581). Ha sido en el primer semestre de 2011 cuando se consiguió rebajar el total a 22.519 personas.
Los gastos de personal se mantuvieron al alza durante los primeros años de la crisis. De los 921,8 millones de 2007 se llegó paulatinamente a los 1.368,7 de 2010. El punto de inflexión lo marcó 2011. En el presupuesto en vigor se consignaron 26,3 millones de euros menos para este capítulo que en 2010. Los 1.342,3 millones supusieron un 2% de rebaja.
Salarios y contrataciones
Según el secretario de la Federación de Sanidad de CC OO-Canarias, José Alonso Rodríguez, esta bajada se tradujo en el recorte de contrataciones. En torno a 500 profesionales menos accederán a un puesto de trabajo en el SCS durante este año. "Entre el Hospital Doctor Negrín y el Insular suman en la actualidad 200 camas cerradas", señala Rodríguez. La causa es "la falta de personal para atenderlas", afirma el sindicalista.
En el último año el recorte de los gastos de personal del SCS alcanza el 12,4%. "El objetivo era reducir un 11%", señala José Alonso Ramírez. El 5% venía dado por la bajada general del salario a los funcionarios decretado por el Gobierno central y "el otro 6% se consiguió reduciendo las contrataciones", explica el responsable de Sanidad de CC OO en las Islas.
En esta línea enmarca Ramírez el abandono de los programas de tarde. "Les explicamos que era más barato crear un turno específico para ese horario en lugar de pagar horas y nos hicieron caso en lo de abaratar, pero cerrándolo", afirma con ironía.
Uno de los capítulos en que más se ha dejado sentir la tijera ha sido el correspondiente a los bienes corrientes y de servicios, es decir, el dedicado a la compra de todo el material que hace posible el funcionamiento de un centro sanitario. De los 971,5 millones de euros consignados en el año 2008, el descenso en picado hasta el presente ejercicio se ha llevado por delante 290,2 millones de euros, lo que supone un recorte relativo del 29,8%.
La caída es desigual entre Atención Primaria -centros de salud- y Atención Especializada -hospitales- pero sustancial en ambos casos. En Atención Especializada se ha pasado de los 862 millones de 2008 a los 614,8 actuales. El recorte alcanza el 28,61% durante los últimos tres años, mientras que en Atención Primaria se ha pasado de los 62,9 millones de hace tres años a los 33,1 actuales. El presupuesto se ha reducido por tanto a prácticamente la mitad, en concreto un 47,40%.
También la inversión real ha registrado un frenazo en seco. En los albores de la crisis económica el gasto en este capítulo era de 136,1 millones de euros, ahora se cifra en 48,4 millones. Con todo en este 2011 se consignaron 2,4 millones más que en 2010, lo que no oculta que en los últimos cuatro años la rebaja haya sido de 87,6 millones de euros, un 64,4%.
