El Gobierno eliminará las restricciones para la construcción de hoteles de cinco estrellas en suelo urbano consolidado y modificará los incentivos para impulsar la rehabilitación de la planta turística obsoleta. Turismo y Política Territorial ultiman la nueva ley de renovación turística que modifica y sustituye a la Ley de Medidas Urgentes de Ordenación Territorial y del Turismo, que cumple en mayo los tres años que prorrogó la moratoria turística.

La ley que caduca en mayo establece que las nuevas camas tienen que ser de cinco estrellas y gran lujo, bajo la modalidad de hoteles escuela, y con una serie de plazos muy rígidos. En la nueva norma se suprimen estas limitaciones y se abre la mano a la construcción de establecimientos hoteleros y apartamentos de la máxima categoría. Con este precepto, el Ejecutivo pretende solucionar los conflictos indemnizatorios que mantiene con las empresas que poseen suelo urbano, con los derechos urbanísticos consolidados, y que no pueden edificar por la moratoria.

El Ejecutivo recoge también algunas de las peticiones sugeridas desde el sector turístico como la posibilidad de ampliar la oferta de los hoteles rurales y la potenciación del sistema residencial vacacional, es decir, el fomento de las villas y chalets de alta calidad en suelo de uso turístico.

Los incentivos que ofrece la Comunidad Autónoma para impulsar la rehabilitación de la planta alojativa se modifican, con el fin de acelerar el proceso iniciado en los últimos meses a través de los planes de dinamización turística que elabora la empresa pública Gesplan. Entre los incentivos que se barajan por el Ejecutivo figuran la posibilidad de aumentar la edificabilidad y reducir el número de camas nuevas que se pueden construir para sustituir a las plazas antiguas. También hay un incentivo por la densidad, es decir, los metros cuadrados por plaza que puede tener el establecimiento a renovar.

La vocación de la nueva ley es la de que se mantenga en el tiempo sin establecer límites temporales como los que figuraban en las Directrices de 2003 o la Ley de Medidas Urgentes de 2009. Por ello, el Gobierno se arroga la posibilidad de cambiar o suprimir por decreto los incentivos y los criterios para la construcción de nuevas camas.

El Consejo de Gobierno que se celebra hoy analizará tanto la Ley de Armonización del Suelo, para remitirla al Consejo Económico y Social, como la nueva ley de renovación turística, si bien ésta lleva algo más de retraso por las diferencias que han surgido entre algunos departamentos del Ejecutivo.