El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, ha manifestado, ante la propuesta planteada hoy de un "copago" farmacéutico, que debe ser en función de la renta para que "no dañe a ningún segmento de la población".

Rivero ha dicho del sistema propuesto en el Consejo Interterritorial de Salud que desconoce "quién tendrá que pagar" , pero ha sostenido que se debe apostar en proporción a lo que cada uno tenga en función de su renta, que es lo "más justo" frente al de que se "pague por igual".

El presidente canario ha insistido en que "hay que pulir quiénes son los que pueden contribuir", y ha señalado que existen otras políticas que suponen mayor ahorro sin que afecten a los pensionistas, grupo del que también es partidario de hacer distinciones en función de su poder adquisitivo, pues algunos cobran pensiones de más de 3.000 euros.

Sin embargo, la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Brígida Mendoza, ha dado hoy en Madrid un "no al copago" farmacéutico ya que ha considerado que "existen otros cauces" que no rompen la "equidad" del Sistema Sanitario.

A la entrada de la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, que hoy reúne a la titular de Sanidad, Ana Mato, con los consejeros de las comunidades autónomas para hablar de la posibilidad de instaurar una nueva forma de "copago" farmacéutico, Mendoza ha dicho que "se pueden tocar otros aspectos" y evitar que los pensionistas paguen el 10 por ciento de los medicamentos que se les recete, y que los activos paguen el 50 en lugar del 40 por ciento actual.

Mendoza, que ha dicho que "hay medidas que deben ser estudiadas en profundidad y consensuadas", ha insistido en que en el Consejo Interterritorial de Salud espera tener la oportunidad de decir a Mato que antes del copago hay otras fórmulas posibles.

Asimismo, la consejera ha explicado que Canarias fue en 2010 la primera comunidad en control del gasto farmacéutico, y en 2011 se ha conseguido "duplicar" ese control con el uso de la receta electrónica continua.

En cualquier caso, Mendoza ha apostado por la prudencia y esperar a las propuestas del Ministerio de Sanidad en relación a las medidas que permitan ahorrar 7.000 millones de euros al Sistema Nacional de Salud (SNS), ya que ha considerado que es fundamental lograr el "consenso".