La situación del Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) protagonizó parte del debate parlamentario de los presupuestos, con la reducción de la plantilla a 89 trabajadores, y fue el protagonista de una sonora polémica ante las preguntas realizadas en la sesión de tarde a la consejera Francisca Luengo por parte de Nueva Canarias y el Partido Popular. Luengo insistió en responsabilizar al comité de empresa de rechazar la posibilidad de mantener todos los puestos de trabajo, lo que ha abocado al Gobierno a preparar un expediente de regulación de empleo (ERE).

Román Rodriguez (NC) y María Teresa Pulido (PP) recriminaron a la consejera el llevar al ITC a un callejón sin salida. "Desmantelar el ITC es una decisión política y la propuesta de la Consejería lo único que pretende es confundir a los trabajadores, fue el Gobierno el que rompió la negociación", aseguró Rodríguez. Por su parte, Pulido acusó a Luengo de actuar con un "cinismo político impresentable" y aplicar el "sueño de CC de acabar con el ITC".

Luengo arremetió contra los dos grupos de la oposición, a los que acusó de "ser parte del problema" cuando el objetivo del departamente que dirige ha sido siempre salvaguardar los puestos de trabajo. Al PP Luengo le recordó que el presidente del Cabildo grancanario, José Miguel Bravo de Laguna, ha rechazado asumir parte de la plantilla del ITC como miembro de la Fundación Parque Científico Tecnológico de la ULPGC.

La titular de Industria insistió en que la propuesta presentada por su departamento -parte de la plantilla a la Universidad y el resto a la nueva entidad pública- era la única posible para salvar los puestos de trabajo y que la negativa del comité de empresa ha provocado el peor escenario posible. "No salgo de mi incredulidad y consternación ante la situación porque es insólito que en una época de crisis un comité de empresa rechace salvar los puestos de trabajo", aseguró Luengo.

Un nutrido grupo de trabajadores estuvieron concentrados ayer en las inmediaciones del Parlamento y una representación de los mismos estuvo por la mañana y por la tarde presenciando el pleno y evidenciaron su rechazo a las palabras de la consejera de culparles de la situación generada. De hecho, el presidente del Parlamento, Antonio Castro Cordobez, les apercibió con desalojarlos.

El Ejecutivo presentará antes de acabar diciembre el ERE y después se abre un mes de negociación durante el cual Industria volverá a reiterar su oferta para evitar el despido de la mitad de la plantilla.