¿Cuántos años lleva en esta empresa?

Unos ocho años.

¿Y cómo llegó a ella?

Acabé mi carrera y las prácticas, mandé un currículo, les gustó, hice unas pruebas para acceder al máster, las pasé y tras terminarlo me contrataron.

Fue jefe de seguridad y Medio Ambiente en la plataforma Casablanca de Tarragona.

Durante cuatro años. ¿Cuáles eran sus funciones?

Asegurar la prevención de riesgos laborales de todo el personal, garantizar que se utilizan los medios necesarios para que no ocurra nada durante el trabajo. También prevenir la contaminación, evitar cualquier derrame en la cubierta de la plataforma y en el mar. Por último, fui director de vuelo en las operaciones aéreas y jefe de carga en las operaciones con barco.

¿Dejó el cargo por propia voluntad o lo decidió la empresa?

Cuando pasas unos años en el puesto nos posibilitan movernos para desarrollarnos profesionalmente. Pensé que había llegado el momento de trabajar en otra área y ahora estoy en las oficinas centrales de Madrid.

¿Desgastan cuatro años en una plataforma petrolífera?

Yo estaba muy contento en ella, aprendí muchísimo y, al haber estudiado Náutica, estaba en mi salsa, pero llega un momento en que es necesario conocer otras áreas. Todo es enriquecedor.

¿Pero es dura la vida en ella?

Es peculiar y diferente a vivir en tierra, pero tiene muchas más satisfacciones de las que puedan suponerse. Las puesta de sol son increíbles y estar en el mar a mí me resulta un premio. También los nexos que se crean con la gente son mucho más fuertes de los que pueden existir en una oficina. Es dura porque se trabajan muchas en turnos largos, pero hay satisfacciones.

¿De qué se ocupa ahora?

Doy apoyo a proyectos por todo el mundo en asuntos relacionados con la seguridad y el medio ambiente. Tanto para iniciar nuevas operaciones como en proyectos en los que llevamos tiempo.

¿Sobre el papel o se desplaza?

La base central está en Madrid, pero, dependiendo del proyecto, puede exigir que me desplace al país en cuestión. Empecé en noviembre y ya he estado, por ejemplo, en Libia.

Protagoniza un spot publicitario en el que asegura que no le caben dudas sobre el proyecto en Canarias. ¿Por qué?

Porque después de ocho años conozco la compañía y sé que invierte en capital técnico y humano para asegurar que no ocurra nada. Evidentemente el riesgo cero no existe, es una actividad industrial, pero nos asegurarnos de minimizarlo todo lo posible.

¿Por qué participó?

En la empresa saben que nací en Canarias y les pareció interesante, para humanizar la imagen, que alguien de la compañía participara en este tipo de anuncios. En las Islas piensan que Repsol no tiene gente de carne y hueso. Me atrajo participar para explicar la situación del proyecto.

¿Se lo pagan aparte?

Es parte del salario habitual. Yo por lo menos no he cobrado nada, no tengo un beneficio extra.

¿Algún canario le ha criticados por participar?

Hace solo un par de días que se emite, pero imagino que habrá críticas, porque todo el mundo tiene su opinión. Todas son respetables, como me gustaría que respetaran la mía. Cada uno tiene su visión.

¿Tuvo en Tarragona los medios suficientes para desarrollar su labor?

Todos. Casablanca es una instalación que lleva mucho tiempo allí y está dotada con toda la tecnología habitual. Además, poco a poco se fueron incorporando avances tecnológicos para tener siempre el máximo nivel seguridad y preservar el medio ambiente.

¿Dónde vive?

En Madrid

¿Tiene contacto con las Islas?

Yo me crié en Bajamar (Tenerife) y claro que tengo contacto. Además, me mantengo informado de todo lo que ocurre en Canarias y viajo por lo menos cuatro o cinco veces al año a ver a mis familiares. La semana pasada he estado en Fuerteventura.

¿No le cabe ni la más mínima duda de que no habrá problemas con este proyecto?

Lo decía antes, el riesgo cero no existe, pero no me cabe duda de que Repsol va a invertir en la última tecnología y va a poner todo su esfuerzo para que no ocurra nada. He estado en Tarragona cuatro años y siempre ha sido así.

¿Hay contestación social en Tarragona?

Todo el mundo conoce la plataforma y asimila la actividad, como lo hace con una refinería o un parque temático.

¿Nadie se acercó a protestar a la zona de la plataforma?

No, al menos en el tiempo que pasé allí, nadie se acercó a boicotear. De haber sucedido, Repsol está abierto a un diálogo sensato.

¿Le gusta su trabajo?

Sin duda. De lo contrario, no estaría aquí.

En el spot también afirma que puede crear bienestar para los canarios.

Lo tengo clarísimo.