Para la pequeña Alba el día de ayer será difícil de olvidar. Tuvo que despedirse de su padre, el militar tinerfeño José Amaro Lorenzo, de 36 años, que partía desde el aeropuerto de Los Rodeos hacia su primera misión internacional en Malí. Se fue junto a otros 25 soldados del Cuartel General del Mando de Canarias, los regimientos de Infantería Ligera Tenerife 49 y de Artillería Antiaérea Número 94, y el Batallón de Helicópteros de Maniobra VI. La niña estaba hecha un mar de lágrimas a sabiendas de que su padre estará lejos de casa seis meses. Sólo recuperó la sonrisa cuando el responsable del Mando de Canarias, el teniente general Pedro Galán, se acercó a ella para felicitarla por su noveno cumpleaños.

Mientras sonaba una fanfarria en los tambores, las gaitas y las trompetas de la banda de la Brigada de Infantería en la zona militar del aeródromo lagunero, los militares aprovechaban para dar los últimos abrazos a sus familiares antes de subirse a bordo del avión Casa T-21 del Ejército del Aire, que partió a las 9:30 horas para aterrizar cinco horas después en Bamako.

Según detalló Pedro Galán, el contingente canario participará de la misión europea EUTM Malí, que tiene como objetivo adiestrar a las Fuerzas Armadas locales para dar mayor estabilidad al Gobierno maliense para hacer frente a las milicias sublevadas y grupos yihadistas que dominan el norte del país. Los soldados isleños son "expertos muy seleccionados de todo el Mando de Canarias", señaló para matizar que está seguro de que "con su preparación y la alta motivación que llevan, su trabajo será un éxito".

La mayoría de estos uniformados se han curtido en algunos de los destinos más peligrosos del planeta, como Afganistán. Ese es el caso del lagunero, de 29 años, Ehedei Ramos. Entró a los 18 al Ejército y esta es su cuarta misión internacional. "Él lo disfruta. Es un súper profesional pero nosotros lo vivimos con muchos nervios", confesaron sus padres, Carmen y Domingo Ramos. Tan curtida como el cabo Cartaya en el campo de batalla está su novia, Daniela Borjas, en misiones de riesgo. "Él fue a Afganistán en 2007, 2009 y 2011. Ahora estoy un poco más tranquila. Aunque sea tendremos el mismo horario, no como antes, que me llamaba de madrugada", comentaba resignada mientras le hacía fotos con su móvil.

La situación política en Malí es muy inestable desde que en 2012 hubo un golpe de Estado. Desde entonces, la violencia reina en el norte del país alimentado por bandas terroristas. No obstante, en las últimas semanas se ha avanzado en las negociaciones de distintos acuerdos de paz con los grupos rebeldes.

El contingente canario se dividirá en dos. Un grupo estará a 60 kilómetros de la capital maliense, en el cuartel de la ciudad de Koulikoro. Según explicó el coronel de Infantería Juan Sevilla, a cargo de la misión, en esta base se encargarán de dirigir el entrenamiento de unos grupos tácticos nuevos del Ejército maliense.

Entre las múltiples labores de adiestramiento que realizarán están, por ejemplo, la de enseñar a los soldados locales a utilizar piezas de artillería y morteros . En conjunto, entre los 28 países de la UE que participan de la misión, habrá más de 200 instructores en el destacamento de Koulikoro, mientras que otros 200 militares europeos se encargarán de la seguridad de la base.

La otra mitad de los soldados isleños, entre los que hay dos mujeres, entrenarán a grupos militares llegados del norte del país a 250 kilómetros de Bamako, en el cuartel de Ségou. Se trata de la tercera ciudad en importancia del país con cerca de 130.000 habitantes.

Los militares que recibirán formación por parte de los soldados canarios son, en su mayoría, veteranos. La UE busca que el Ejército maliense deje de lado las divisiones tradicionales de Infantería o Artillería para que se integren en unos batallones interarmas compuestos por alrededor de 700 efectivos. "Queremos conseguir así dejar atrás las unidades más de guarnición para constituir unas nuevas más operativas", apuntó Sevilla.

Este grupo de 26 canarios forma parte de los cerca de 150 soldados que aporta España a la misión. Además, en mayo llegarán otros 150 militares isleños que partirán de Fuerteventura para reforzar la seguridad del país.

La cantidad de soldados de la Unión Europea desplazados a Malí fluctúa bastante pero, según los datos del coronel Sevilla, en la actualidad ronda los 560 militares. En el norte del país está en marcha la Operación Barkhane, que está a cargo exclusivamente de tropas francesas. Las ciudades donde estarán los canarios están a mil kilómetros de la zona de conflicto con los grupos terroristas pero no está exenta de peligros. Su peor enemigo será diminuto. Imposible de abatir con munición. A medida que se acerque el verano los termómetros superan los 50 grados y aumentará la humedad. Son las condiciones ideales para que se reproduzcan los mosquitos transmisores de enfermedades como la malaria y la fiebre amarilla. "Esto es algo que nos preocupa mucho pero vamos preparados. Nos han vacunado y a diario tomamos unas pastillas contra la malaria. Además, llevamos mosquiteras y hemos tomado todas las medidas para protegernos de este tipo de enfermedades", recalcó el coronel Sevilla.

Aunque pasarán medio año lejos de sus hogares, los destacamentos isleños tendrán las nuevas tecnologías de su lado para sentirse un poco más cerca. Van equipados con móviles, tabletas y ordenadores personales y en sus bases dispondrán de conexión a internet. "Antes, en las primeras misiones en las salimos al exterior, era un triunfo conseguir hablar con la familia. Hoy en día están en contacto desde el primer día, afortunadamente", aseveró el teniente general del Mando de Canarias, Pedro Galán. Aseguró que garantizar las comunicaciones es "una prioridad fundamental" en este tipo de expediciones "tanto por sus familias, por ellos mismos y también por nosotros, que como compañeros también estamos pendientes de las vicisitudes que están pasando".

Ayer, el coronel Sevilla fue el último en subir al avión rumbo a Malí. Su equipo subió a la aeronave con una mochila como único equipaje. En Malí los esperaba un catering, a cargo de una empresa francesa, con un menú internacional. "Como somos de muchos países distintos, cada día hacen platos típicos de cada uno para que todos disfrutemos de vez en cuando de los sabores de nuestra tierra", afirmó el coronel antes de despedirse de sus superiores.

Al frente de las tropas europeas, como mission commander, está hasta agosto el general Alfonso García Vaquero, del Mando de Canarias. Las Islas tienen un número elevado de tropas desplegadas por el mundo. La semana pasada partió un contingente de 250 soldados del Regimiento Soria 9 a Afganistán que se suma a los 26 de ayer.