Guillermo García, exdirector de la Radio Televisión Canaria (RTVC), contrató un programa cultural a su amigo Francisco Padrón a través de una empresa de éste, Palo Guanche SL, dedicada "a la instalación, montaje y explotación de instalaciones para la práctica del deporte hípico", según figura en el Registro Mercantil. Este espacio, que no había trascendido hasta ahora de la investigación abierta por el Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife contra García y Padrón por presunta malversación de fondos públicos en la contratación de programas de televisión, aparece en la documentación entregada por el propio Guillermo García cuando declaró el pasado 29 de julio como imputado ante la juez María de Lorenzo Cáceres y Farizo y la fiscal anticorrupción María Farnés Martínez.
José Pérez Ventura, abogado de la acusación popular en representación de Izquierda Unida, ha solicitado a la magistrada que dirige la causa que investigue este contrato ya añadido a las diligencias abiertas en la llamada operación Gloria. En concreto, la Televisión Canaria pagó a Francisco Padrón 7.000 euros por un reportaje de 30 minutos sobre la reapertura del Teatro Leal de La Laguna que podría haber sido hecho perfectamente con medios del propio ente.
Llama la atención no solo que el ente público, por orden de su director, encargara este programa a una empresa de Padrón dedicada a la hípica y con sede en una finca, más teniendo en cuenta los estrictos requisitos que se tienen que dar para la formalización de contratos en el sector público, sino que, además, ocurriera cuando Padrón utilizó en los meses anteriores y posteriores otra empresa, Amanecer Latino, para las contrataciones de otros programas con RTVC que centran las averiguaciones de la Justicia y el Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional.
'Operación Gloria'
La operación Gloria comenzó a raíz de una denuncia anónima, recibida por la Policía Nacional el 29 de diciembre de 2014, sobre unos presuntos favores de Guillermo García a su amigo Francisco Padrón con dinero público nada más acceder el primero a la autonómica. El fin era que Padrón pudiera pagar una deuda de 1,3 millones de euros con la Seguridad Social por la que estaban embargadas las cuentas de su empresa Amanecer Latino SL.
Según esta denuncia y las posteriores averiguaciones de la Policía, García y Padrón habrían pactado contratar a través de la Televisión Canaria e inflar el coste de 260 capítulos de cinco programas dedicados a deportistas canarios (Valores del deporte canario I y II, Promesas del deporte canario, Glorias del deporte canario y Protagonistas del deporte canario), más dos programas de entrevistas (La Destiladera y La Mirada Atlántica) y uno de diez capítulos sobre la figura del escritor tinerfeño Alberto Vázquez-Figueroa (El mundo de Vázquez-Figueroa), programa este último que nunca se llegó a emitir.
La Televisión Canaria pagó solo por los cinco programas de deportes 1.639.800 euros (6.307 euros por cada uno de los 260 capítulos), cuando la Policía cree que esos espacios no valían más de 390.000 euros (es decir, 1.500 euros por cada uno). Además, fueron emitidos en el desaparecido segundo canal de RTVC y con audiencias que no superaron en su mayoría los 1.000 telespectadores. En total, por todos ellos, el ente gastó 2,3 millones de euros de dinero público. Todos fueron contratados a través de la empresa Amanecer Latino SL, de la que Francisco Padrón es administrador único. ¿Por qué el reportaje del Teatro Leal fue contratado a Palo Guanche SL, empresa de Padrón dedicada a la hípica y con sede en una finca de Tacoronte situada en el Camino de la Hornaca, y los demás a Amanecer Latino?
La acusación popular tiene una doble explicación: "Por un lado, tratar de dificultar que se visibilizara otra contratación más con el imputado Francisco Padrón, puesto que en ese año [2008] ya se habían celebrado dos contratos con la Amanecer Latino; y por otro, permitir que dicho imputado pudiera disponer de forma inmediata de capitalización, ya que cuando se contrataba con Amanecer Latino SL era necesario consultar previamente a la Tesorería General de la Seguridad Social para que ésta indicara qué porcentaje del precio del servicio contratado podía ser abonado por la Televisión Canaria a dicha mercantil y qué parte del mismo debía ser ingresado en la Seguridad Social".
La acusación popular entiende que si se demuestra que Padrón utilizó Palo Guanche SL para eludir el pago de la deuda a la Seguridad Social se estaría ante otro delito, aparte del de malversación de fondos públicos, que sería el de alzamiento de bienes. A la acusación popular también le llama la atención que el reportaje no solo no fuera hecho con los propios medios del ente público (no habría hecho falta un gran despliegue de medios, ni mucho menos), sino que Padrón percibiera por él 7.000 euros, no los 6.000 que cobraba como cantidad fija por sus programas para la televisión autonómica canaria.
Este nuevo contrato se incorpora a una causa, la de la operación Gloria, que dirige la juez María de Lorenzo Cáceres y Farizo por la que están imputados, además de los periodistas Guillermo García y Francisco Padrón, la exdirectora financiera del ente público Lourdes Reyes. Hace tres semanas, antes de marcharse de vacaciones, la magistrada del Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife ordenaba al Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional, a través de un auto, investigar el patrimonio de Guillermo García, que fuera director de RTVC entre diciembre de 2007 y abril de este año, ante los indicios del alto tren de vida que llevaba y que estaba por encima del salario que cobraba en el ente público.
Cartas anónimas
Aparte de los informes policiales -el Grupo de Delincuencia Económica ha tomado declaración a más de 130 personas- y las testificaciones en sede judicial de los imputados y otras personas involucradas, la juez está recibiendo cartas anónimas de personas presuntamente relacionadas con la Televisión Canaria y el sector audiovisual canario que denuncian que los supuestos tejemanejes de García también se dieron con otras productoras, no sólo con las de Francisco Padrón.
De hecho, la operación Gloria incluye no solo los contratos con Amanecer Latino, sino que la juez la ha ampliado a los firmados con otras productoras durante los ocho años de gestión de García al frente de la televisión autonómica, entre ellas Doble Diez Comunicación y Audiovisual Siete Mares. Todos estos acuerdos fueron denunciados ante la Fiscalía Anticorrupción por la diputada del PP Águeda Montelongo al entender que se produjeron irregularidades.
