El proyecto de presupuestos remitido al Parlamento de Canarias contiene el mayor crecimiento desde el año 2010 en términos absolutos -357,2 millones de euros más que en el ejercicio actual- y relativos (5,32%).

El presidente canario, Fernando Clavijo, y su consejera de Hacienda, Rosa Dávila, habrían deseado unas cuentas más expansivas. Sin embargo, la regla de gasto, esa que impide pasarse del crecimiento del PIB a medio plazo, y que sirve al Ministerio de Hacienda para embridar la contabilidad de las comunidades autónomas, se ha convertido en mantra y pesadilla para ambos.

A pesar de ello, hacía seis años que el presupuesto no crecía tanto. El de 2010, elaborado por el hoy ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria -entonces consejero de Economía y Hacienda del primer Gobierno de Paulino Rivero- se disparó hasta los 8.119,4 millones de euros.

La crisis ya carcomía todos los rincones de la economía y, a pesar de que un año antes se decidió mantener las cuentas planas -una ligera caída del 0,55%-, los gobernantes del Archipiélago optaron por dar una patada a seguir y, siguiendo con el símil rugbístico, jugar la melé en el campo contrario. En otras palabras, colocar en el alero de un azorado presidente estatal José Luis Rodríguez Zapatero la responsabilidad de cerrar el grifo.

El cambio constitucional que consagró el equilibrio presupuestario por sobre todas las cosas y las amenazas de Bruselas en torno a una más que posible intervención de España llevaron en 2011 a un descalabro del 15,08% (1.244,8 millones menos). Todavía en 2013 hubo que afilar más el lápiz (-8,95%), siguiendo el mismo esquema: las cuentas habían crecido el 4,47% el año anterior.

A diferencia del pasado reciente, el incremento previsto para el año próximo cuenta con la red de seguridad del crecimiento económico, que pone las cuentas, al menos en teoría, a resguardo de los subibajas. El Gobierno canario estima que el PIB crecerá un 2,8% en 2016. Eso significa más empresas operando y, por tanto, más ingresos por la vía de los impuestos. El crecimiento de la recaudación por el Impuesto de Matriculaciones será del 11,3% y la del Arbitrio a la Importación y Entrega de Mercancías (AIEM), del 5,7% . En su conjunto, el paquete tributario del Régimen Económico y Fiscal (REF) propicia una subida del 7,7% de los ingresos.

Se prevé también un alza del 7,9% en la recaudación del Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), que grava el consumo. Ese incremento lo sostendrá la aceleración de la actividad empresarial y, por tanto, de las compras de materias primas y componentes. No tanto lo propiciará el conjunto de los consumidores si se cumple el vaticinio de que en un año tendremos la misma tasa de paro que hoy.