A poco más de un año de su entrada en vigor, el Gobierno autonómico incumple la Ley Canaria de Educación y así lo reconoció ayer la consejera Soledad Monzón. Y el incumplimiento viene precisamente del año que se establece de plazo para confeccionar un mapa y un diagnóstico de la situación de la primera etapa de la educación infantil de 0 a 3 años para evaluar sus necesidades.
Ante esta evidencia, Soledad Monzón adquirió el compromiso de acordar con la Federación Canaria de Municipios (Fecam) y con las escuelas infantiles privadas el establecimiento de un marco de colaboración más claro y planificar de forma más adecuada para responder a las demandas de los municipios.
Monzón admitió también que, aunque la primera etapa de la educación infantil es importante para el Gobierno, hay otras prioridades mayores para el departamento educativo y que, en todo caso, es un objetivo de legislatura dotarla con más fondos al no poderse consignar más partidas en 2016.