El Gobierno canario prepara una revolución en la Formación Profesional, al estilo de la que se realiza en el País Vasco y que está reconocida como una de las más avanzadas del mundo. El modelo de FP de Euskadi apoya en sus procesos de innovación a las pymes, fomenta la emprendeduría con la creación de empresas en los propios centros, desarrolla perfiles técnicos profesionales a demanda del mercado, fomenta los intercambios internacionales de alumnos y profesores e, incluso, asiste a las empresas vascas en sus procesos de internacionalización, ofreciendo formación específica en destino a trabajadores de las mismas.
Tras una visita el pasado septiembre al País Vasco, donde el Ejecutivo canario comprobó in situ el funcionamiento de la FP, el presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, se marcó como reto lograr una estructura similar a la vasca en el nuevo Plan Canario de Formación Profesional para el periodo 2016 -2019. "La próxima reunión del Consejo Canario de Formación Profesional será el punto de partida de un cambio que todos deseamos", apuntó Clavijo.
En este foro están representados, además del Gobierno regional, las organizaciones sindicales y empresariales con mayor representatividad de las Islas. En el curso 2015-2016 cerca de 38.500 alumnos se matricularon en los ciclos de Formación Profesional que oferta el Ejecutivo de Canarias pero, finalizado el periodo de inscripción, se quedaron 11.196 pupitres sin cubrir.
Esto se produjo, según explicó Manuel Jorge Pérez, director de general de Formación Profesional y Educación de Adultos, porque el 88% de las solicitudes presentadas se concentraron en solo diez de las 24 familias sectoriales en las que se estructura la oferta para el alumno, muchos de ellos desempleados adultos que buscan nuevas salidas profesionales. La reforma que se plantea en Canarias busca modernizar la FP y determinar con los empresarios cuáles son sus necesidades formativas. Según Clavijo, los propios alumnos, como futuros trabajadores, deben plantear alternativas e ideas que aporten un valor añadido a su propia educación y al sistema productivo isleño.
Para iniciar el proceso de reforma se contará con el asesoramiento del País Vasco, a fin de implementar las soluciones tomadas allí, que les permiten contar con una formación mucho más flexible que la ofrecida en las Islas. De hecho, estudian implantar una normativa similar a la vasca para que los centros de FP canarios puedan actuar con más autonomía y dar servicios a la carta a las empresas con las que se relacionan. Por ejemplo, si una pyme pide que se haga un curso específico de 20 horas para cualificar a sus trabajadores en alguna cuestión que necesita, que los centros isleños lo puedan realizar de forma inmediata, explica Manuel Jorge.
Formación dual
El Gobierno canario pretende no sólo potenciar la FP dual -en el que los alumnos combinan las clases en el centro educativo con su aprendizaje en empresas-, sino impulsar la creación de empresas en los propios centros de Formación Profesional para que los titulados inicien su carrera profesional, además de implantar la asesoría en innovación para las pymes, tanto en sus procesos productivos, como en sus productos. En Euskadi, si una empresa tiene un problema, sabe que puede acudir a la FP a preguntar si le pueden ayudar a resolverlo. Las pymes pagan incluso por servicios que le prestan estos centros, como la confección de piezas especializadas para la industria, ya que la FP está dotada con la última tecnología y los profesores están constantemente formándose, indica Manuel Jorge.
En las Islas la situación es distinta porque la economía se basa fundamentalmente en el sector servicios, aunque es ahí donde juega un papel esencial la innovación y la emprendeduría.
Según el director general, aunque está aún por definir la reforma, la FP "tiene que adelantarse a los acontecimientos" y aprovechar la conexión constante con las pymes y con las organizaciones empresariales, sentadas en el Consejo Canario de la Formación Profesional, para conocer las previsiones de grandes proyectos, como nuevas industrias, hoteles o parques temáticos, a fin de proponerles a los inversores los perfiles profesionales que requieren en todos los ámbitos y dar la formación necesaria para cubrir esos nuevos puestos.
