Si sale elegida, será su primera experiencia en el Senado. ¿Cómo se plantea este paso a la que para usted será una nueva institución y de qué manera ayudará a Gran Canaria?
Todos mis esfuerzos irán dirigidos a que los intereses de Gran Canaria estén salvaguardados, y estar pendiente de las propuestas e iniciativas que salgan del Congreso y ver cómo afectarán a la Isla a la hora de poder decidir si se apoyan o no. Y, a la vez, presentar todas las iniciativas que desde Gran Canaria haga falta llevar a Madrid.
¿Cuáles serán sus prioridades como senadora?
Asegurar que se recoja en la Constitución la situación de Canarias como región ultraperiférica. Si en la Constitución apareciera como tal, eso obligaría al Estado a legislar pensando en Canarias y, a la hora de invertir, teniendo en cuenta las compensaciones que necesita el Archipiélago. La financiación de Canarias no tendría que ser objeto de negociación y de debate cada legislatura y a cada paso que se da. Canarias tiene que ser vista como un potencial y no como una suma de problemas.
¿Entiende que el Senado necesita una transformación?
Hay que reformarlo, y entendemos que debe convertirse en aquello para lo que se pensó, que es una cámara de representación territorial donde todas aquellas propuestas que se discutan deben ser vistas desde un punto de vista territorial.
¿Y qué les diría a los que aseguran que la Cámara Alta no tiene utilidad y que la solución es cerrarla?
Yo no comparto que el Senado no tenga utilidad, porque los senadores sí realizan un trabajo. El primer problema que nos encontramos es que no se evidencia, no se visualiza ese trabajo. Además, nuestro sistema democrático no ayuda a que el trabajo del Senado se valore: a la hora de afrontar las elecciones, los partidos las presentan como unas elecciones presidenciales, de tal manera que la ciudadanía cuando vota piensa que está votando a esos cabezas de lista, que está votando al presidente del Gobierno, pero no. Nosotros entendemos que si ese concepto de las elecciones generales se cambiase, podría darse la situación de encontrarnos ante mayorías diferentes, tanto en el Congreso como en el Senado.
Ante unas Cortes tan plurales como las que se prevén, ¿cómo cree que se podrá gobernar?
Todo parece indicar que no va a haber mayorías absolutas y sí o sí va a haber que llegar a negociaciones y consenso. Ahí es donde se verá la capacidad y la intención real de los partidos políticos.
Y Canarias, con tantas voces, ¿cómo cree que quedará?
Ojalá fuesen tantas voces porque sean tantas voces nacionalistas en el Congreso y en el Senado. Nosotros nos remitimos a la experiencia que hemos tenido, que aunque en las listas vayan diputados y senadores representando a Canarias o a cada una de las Islas, la realidad es que una vez y llegan a Madrid se diluyen en sus partidos políticos y no tienen la capacidad para defender con voz propia los intereses del Archipiélago. Por eso es fundamental la presencia de Coalición Canaria en el Congreso y en el Senado.
