En la batalla por minimizar el tamaño de su caída, el Partido Popular (PP) logró salvar la cara en el reparto de los once senadores que se ponían en juego en el Archipiélago. Perdió solo uno, en Lanzarote, circunscripción en la que más reñida estuvo la votación -tres candidatos estuvieron al frente durante el recuento- y donde la balanza se inclinó finalmente del lado de Podemos. La formación morada siguió, de lejos, la estela de los populares y se convirtió, con dos representantes, en la segunda fuerza que mayor aportación hace desde Canarias a la Cámara Alta.
El mayor batacazo quedó reservado para el Partido Socialista Canario (PSC-PSOE), que solo fue capaz de mantener uno de los tres escaños conseguidos en 2011 y se queda sin poder enviar senadores desde las islas de la provincia oriental. Las fugas del favor de los votantes se produjeron en Gran Canaria, plaza en la que Podemos alcanzó su otra victoria de la noche, y La Gomera, esta mucho más previsible. Como ya ocurrió en los comicios regionales, insulares y locales de mayo, la marcha del histórico socialista Casimiro Curbelo volvió a pasar factura. La Agrupación Socialista Gomera (ASG) consiguió enviar a Madrid a su candidata, Yaiza Castilla.
También mantiene un único senador Coalición Canaria (CC). Los nacionalistas no remontan, pero al menos logran quedarse con el escaño que se puso en juego en El Hierro. En este caso, será Pablo Rodríguez Cejas el que ponga voz en la Cámara Alta a la formación que preside el Gobierno regional.
En Gran Canaria, el PP optó por concentrar el voto en dos representantes de los hasta tres que podía presentar. Razones históricas tuvo para hacerlo, ya que solo la Unión de Centro Democrático, en 1977 y 1979, logró copar las tres plazas que se ponen en liza en la Isla. La estrategia funcionó como un reloj suizo y, a pesar de una notable caída, Borja Benítez de Lugo -repite en la Cámara Alta-y la ex delegada del Gobierno central en las Islas, María del Carmen Hernández Bento, lograron plaza con notable diferencia sobre sus competidores. Quien más se les acercó fue la candidata de Podemos María del Pino Alemán, que cierra la lista de senadores por Gran Canaria para los próximos cuatro años.
El buen resultado final alcanzado por el PP en la Isla no oculta la pérdida masiva de apoyos. En las generales del 20 de noviembre de 2011, Benítez de Lugo acaparó un 49,9% de los sufragios, mientras que ayer tuvo que conformarse, y le sobró, con el 15,2%. La división del voto entre el resto de fuerzas jugó a favor de los populares.
Los socialistas se vieron obligados a presentar a tres candidatos para poder satisfacer la alianza con Nueva Canarias (NC) y, además, cumplir con la ley de igualdad. Es decir, se encontraron con dos hombres en la plancha y tuvieron que completarla con la teldense Saraiba Leal, quien durante la campaña se quejó de que las papeletas enviadas por el partido a los domicilios de los votantes tenían marcados los nombres de sus dos compañeros de lista, lo que, de facto, le apartaba de la carrera electoral.
El experimento arrojó un resultado nefasto. El alcalde de Ingenio, Juan Díaz, fue el que mayor número de apoyos obtuvo, pero se quedó a casi 20.000 sufragios de la candidata de Podemos, por lo que el PSC se dejó en el camino el senador obtenido hace cuatro años. Peor le fue incluso al aldeano José Miguel Rodríguez, la cuota de NC en la plancha.
En Lanzarote, el recuento aceleró el ritmo cardiaco de los candidatos. Se inició con el nacionalista Marciano Acuña -alcalde de Haría y diputado regional- al frente. Después, la consejera de Industria, Comercio, Consumo y Energía del Cabildo lanzaroteño, Ariagona González (PSC) tomó la delantera y, finalmente, fue el candidato de Podemos, José Ramón Galindo, quien ganó por algo más de 300 papeletas.
El PP defendía esta plaza y lo hacía con Óscar Luzardo, el mismo candidato que logró ganar en 2011 con el 31,71% de los votos válidos emitidos. Ayer perdió más de diez puntos con respecto a ese techo y tuvo que conformarse con ser el tercero en la carrera al Senado.
Mejor suerte corrió su compañero en Fuerteventura Claudio Gutiérrez, que, sin embargo, padeció una caída mayor en términos porcentuales -de casi quince puntos-. Pudo mantener la plaza -por menos de 600 papeletas- gracias a la pugna encarnizada mantenida por sus perseguidores: Podemos, PSC y CC, por este orden. Se repitió así en esta isla el esquema que dio el triunfo a los conservadores en Gran Canaria.
En Tenerife, el resultado fianl fue idéntico al de hace cuatro años: dos senadores para el PP y el restante, para los socialistas, el único que logran enviar a la Cámara Alta en todo el Archipiélago. De esa manera, Antonio Alarcó revalida su plaza y en esta ocasión estará acompañado por su compañera de partido y exalcaldesa de Santa Úrsula, Milagros Pérez León. Como en el resto de circunscripciones, la irrupción de los partidos emergentes provoca que los populares se anoten una pronunciada caída en términos relativos que les lleva del 43,2% de 2011 al actual 14,5%; un muy notable cambio para que nada cambie.
Alarcó aventajó en casi 30.000 votos a la exalcaldesa de Arico Olivia Delgado (PSC), la tercera y última candidata que logró asiento. Esta distanció en más de 4.000 apoyos al veterano José Vicente González Bethencourt, su correligionario y poseedor del acta de senador en varias ocasiones a lo largo de su carrera política.
Pese a que Coalición puso toda la carne en el asador para lograr algún escaño por Tenerife, el carisma del alcalde de La Orotava, Francisco Linares, no fue suficiente para convencer al electorado. Los votantes volvieron a dar la espalda a los nacionalistas. En esta ocasión, el golpe fue de mayor tamaño, ya que sus candidatos quedaron por detrás no solo de los representantes del PP y del PSOE, sino que vieron también cómo les aventajaron los representantes de Podemos, y por más de 20.000 papeletas.
El único consuelo que le queda a Coalición es haber conseguido mantener, con absoluta solvencia, la plaza por El Hierro. A pesar de diluirse con cada cita electoral y no hallar la clave para revertir la situación, los nacionalistas canarios mantienen su voz en la Cámara Alta. En esta ocasión, esa labor se le ha encomendado a Pablo Rodríguez Cejas, quien recogió el testigo a principios de este mismo año de manos de Narvay Quintero, hoy portavoz del Gobierno de Canarias y consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas, y que abandonó su plaza en Madrid tras ser proclamado candidato para las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo.
En La Palma, los populares también mantuvieron el senador con el que ya contaban. En la isla de origen del secretario general del PP canario, Asier Antona, se registró además un retroceso más tenue; del 43,72% de 2011, al 34,56% registrado ayer. Además, Mariano Hernández Zapata, distanció con claridad -3.500 sufragios- a su principal oponente, el socialista Francisco Javier Paz.
La Gomera, tal y como se preveía, continúa siendo feudo exclusivo de Casimiro Curbelo. Antes en el PSOE y ahora en su ASG, siempre gana las citas electorale. Su último triunfo la sirve para colocar a Yaiza Castilla en la Cámara Alta.
