Casi 50.000 personas se han unido ya al proyecto de la organización ecologista WWF para crear un santuario de ballenas y delfines en el espacio marino del oriente y sur de Lanzarote y Fuerteventura, que permitiría la conservación de hasta 29 especies de cetáceos. La propuesta fue ya sometida a votación y rechazada en el Congreso de los Diputados, pero la organización ecologista sostiene que la protección de esta área es urgente por cuanto los permisos para realizar sondeos petrolíferos en esta zona estarán vigentes hasta 2017, pese a la renuncia de Repsol a perforar. WWF exige al Estado, al respecto, que retire de forma "definitiva" los permisos para las prospecciones e insta al nuevo Gobierno a que retome la propuesta del área marina de protección de ballenas y delfines que, dice, ha recabado importantes apoyos institucionales, científicos y sociales.