La destrucción de más de 45 toneladas de alimentos para las personas más necesitadas por encontrarse en mal estado hace peligrar las ayudas que concede Unión Europea para tal finalidad en las Islas. El delegado del Gobierno en Canarias, Enrique Hernández Bento, señaló ayer que aunque las ONG hacen una labor "fantástica", el hecho de que se hayan tenido que deshacer desde 2015 hasta ahora de 45.000 kilos de alimentos por estar infectados de gorgojos o al alcance de los roedores, principalmente en los almacenes de Cáritas en Puerto del Rosario, "está poniendo en riesgo la financiación europea para el Fondo de alimentos para las personas más desfavorecidas (Fead)", ya que Europa exige "auditorías" de la gestión de sus recursos.
El delegado del Gobierno recomienda a las organizaciones que "tienen problemas que hagan lo necesario para que los alimentos no acaben en la basura".
El párroco de Puerto del Rosario, Juan Carlos Medina, que gestiona la distribución de los alimentos que le llegan a través de Cruz Roja o el Banco de Alimentos, argumenta que los medios que tienen son escasos y hacen lo que pueden. No disponen de "almacenes como los de las empresas que se dedican a la distribución", y solo cuentan con el apoyo desinteresado de los voluntarios para repartir los alimentos entre los más necesitados. Aparte de que pueda haber alguna partida infectada con gorgojos, que se extienden al resto de alimentos almacenados, en muchas ocasiones la burocracia retrasa el reparto, añade.
Informes sociales
La legislación exige que los Servicios Sociales de los ayuntamientos certifiquen con documentación quiénes son los beneficiarios, para evitar, de este modo, que se cometan irregularidades como el comercio con esta comida, y en muchas ocasiones estos papeles se demoran. Lo que no hacen los gorgojos y los roedores con los miles de kilos de arroz, cereales, garbanzos, judías, pastas o galletas que se han tenido que destruir.
El presidente del Banco de Alimentos de Las Palmas, Pedro LLorca, y el presidente de Cruz Roja en Canarias, Gerardo Mesa Noda, junto al párroco Juan Carlos Medina, coinciden en que las administraciones públicas se han de sentar con las organizaciones para revisar el sistema de reparto de los alimentos, pues muchas organizaciones tienen voluntad pero no medios suficientes.
Según el presidente del Banco de Alimentos, que insistía ayer en que la comida que recogen llega a los necesitados, aunque se haya producido este hecho aislado, las ONG tienen pocos medios para el transporte o almacenaje. A su juicio, debe haber una reunión "para apoyar a las ONG" y evitar que se produzcan situaciones como la de tener que destruir comida por estar en mal estado. Con todo, precisa que al Banco de Alimentos no le ha tocado suministrar comida a Cáritas en Puerto del Rosario. "Le hemos dado alimentos al ayuntamiento de Betancuria y a la ONG El Refugio Majorero". En cualquier caso, señala que "muchas veces tenemos gorgojos en nuestra propia casa. La comida viene en parte desde la Península y con el calor el gorgojo se desarrolla". La Unión Europea financia con un 85% el programa Fead para las personas más desfavorecidas y el Gobierno central con el 15% restante. Se desarrolla anualmente en tres fases a lo largo del año. Ahora está en la tercera, por la cual se estima distribuir de forma gratuita 1,8 millones de kilos de alimentos en Canarias por valor de 1,86 millones de euros financiados por Europa y el Estado.
El Ministerio de Agricultura se encarga de licitar públicamente la compra de la comida a empresas del sector con estos recursos para repartirlos entre los más necesitados. Cruz Roja y el Banco de Alimentos son las organizaciones designadas para distribuir la comida a las ONG, Cáritas, asociaciones de vecinos o comedores escolares, que son los encargados de repartirlos a las personas necesitadas.
El Banco de Alimentos es una organización asociada de distribución, que da, por tanto, los alimentos a las organizaciones que presentan una solicitud con un plan de viabilidad para gestionar la comida. Los productos les llegan por el programa europeo Fead y "en plaza, que es lo que se consigue directamente por convenios con empresas productoras, empresas elaboradoras de alimentos, agricultores, productores e importadores", explica Llorca. En su opinión debe haber "más controles y si hay una entidad que recibe los alimentos y hace mal uso se le da de baja".
A juicio del presidente de Cruz Roja, Gerardo Mesa Noda, "los ayuntamientos deben facilitar ayuda a los voluntarios, como Cáritas, que hacen la recepción y la distribución de los alimentos que son para los ciudadanos de esos municipios". Señala que Cruz Roja reparte sus alimentos en condiciones pero "suele pasar que estas organizaciones recogen comida de personas o supermercados que no está en tan buen estado y contaminan al resto".
