La dirección nacional del PP ha decidido finiquitar mañana mismo las diferencias públicas que se han suscitado en torno a la sucesión de José Manuel Soria al frente del partido en las Islas. Así, bajo la batuta de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, se reunirá en la sede de Las Palmas de Gran Canaria primero el comité ejecutivo regional de la formación, con un único punto en el orden del día, que será la designación del nuevo presidente del partido hasta la celebración del congreso regional.
La cúpula del PP, con sede en la calle Génova en Madrid, da su apoyo al que ha asumido provisionalmente la presidencia por la renuncia de Soria el pasado viernes, Asier Antona, que si es ratificado en el comité ejecutivo regional de mañana -para lo que cuenta con apoyos más que suficientes- dejará vacante la secretaría general, cargo para el que tiene todos los boletos Autralia Navarro, presidenta del partido en Gran Canaria.
Con ello se acallan las voces que se han oído tras la renuncia de Soria, relativas a que la formación en Gran Canaria puede perder representación territorial en favor de Tenerife si es presidente Antona, diputado regional por La Palma, de donde es originario, aunque reside en Las Palmas de Gran Canaria, desde que su mujer, natural de Teror, es consejera del Cabildo.
Tras el comité ejecutivo regional de mañana, donde se procederá a votar al presidente que releve a Soria, está convocada acto seguido la junta directiva regional, máximo órgano entre partidos, con un centenar de miembros, donde solo se dará cuenta de los nombramientos y, según el orden del día, se prevé un discurso del nuevo presidente y el cierre del encuentro por parte de María Dolores de Cospedal. Por tanto, en una semana tras la renuncia de Soria como ministro de Industria, Energía y Turismo, diputado en el Congreso y presidente del PP en Canarias, el pasado viernes tras aparecer en los papeles de Panamá y conocerse que tuvo una empresa en el paraíso fiscal de Jersey, el partido zanja la sucesión del carismático líder para evitar más daño a su imagen. La mirada está puesta en la posible convocatoria de las elecciones generales en dos semanas y el PP se ha de preparar para acudir a las urnas con la máxima unidad y sin vestigios de luchas internas que puedan restarle votos en las Islas y en el ámbito nacional.
La renuncia de Soria en este momento ha sido un duro golpe para el partido y más aún en el Archipiélago, donde durante 17 años ha dirigido con un dominio absoluto el partido.
El comité ejecutivo regional de mañana está compuesto por en torno a setenta cargos electos y natos, estos últimos diputados regionales, nacionales y otros cargos públicos. Según los estatutos del PP, solo los cargos electos en la lista de Soria en el anterior congreso pueden ser designados para sucederle tras la renuncia de éste. En total son 22 personas de todas las Islas, si bien la elección de Antona es ya una cuestión más que hecha, al menos hasta el congreso regional, probablemente el próximo año.
