La avalancha de refugiados que están llegando a las costas europeas es, a juicio del consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad del Gobierno de Canarias, Aarón Afonso, una "crisis de solidaridad y no de números". Bajo su punto de vista, tanto la Unión Europea (UE) como España están mirando "hacia un lado". En la apertura del Foro de Derechos Humanos e Inmigración, el consejero regional instó a que las políticas, tanto estatales como internacionales, aborden con emergencia esta situación.

Afonso criticó que se blinden las fronteras europeas y se lleven a cabo "devoluciones en caliente" impidiendo que las personas que huyen de las guerras, de la persecución política y del hambre puedan acogerese a los derechos que tienen reconocidos. El consejero de Justicia hizo hincapié en que la Declaración Universal de los Derechos Humanos conlleva aceptar que es más importante ser un ser humano que pertenecer a un Estado o etnia.

De hecho, Afonso lamentó la "deshumanización brutal" con la que Europa afronta la entrada irregular de inmigrantes, porque no se trata solo de "contabilizar" a las personas que cruzan el Mediterráneo, sino de asistirlos. A su vez, reiteró la predisposición de Canarias para acoger a los refugiados e instó al Gobierno central a actuar en esta materia cuanto antes.

Respecto al acceso de los inmigrantes a la Sanidad, Afonso aseguró que se trata de un derecho universal que cuenta con el firme compromiso del Ejecutivo regional, por lo que los casos puntuales en los que no se cumpla este requisito porque se facture a quienes reciban atención médica, según denuncian algunas organizaciones no gubernamentales, deberían trasladarse al Servicio Canario de Salud para detectarlos.