Las más tempraneras del Baile de Taifas de Fuerteventura fueron ayer Saray García y sus amigas, que acudieron con su timple y su simpatía. La folclorista de la rondalla de Fabelo y su grupo, engalanadas con sus trajes y sombreros, arrancaron la fiesta desde mediodía. "Unas han participado en las alfombras de sal en la iglesia y otras han salido del trabajo para vestirse y reunirnos para almorzar y disfrutar de nuestro Día de Canarias con alegría", explica Saray. Junto a ella Irene, Victoria, Mapi, Miriam, María y Noemí, llegadas a la capital desde Los Llanos de la Concepción, Antigua y diferentes barrios capitalinos. "Hemos calentado motores en el quisco y de ahí a bailar y cantar hasta el amanecer" confesaron las jóvenes. "Somos fieles a este Baile de Taifas, hemos venido desde los 16 años porque nos encanta, es la fiesta más divertida, la nuestra, y por eso hay que empezar con una parranda", aseguran.

El Baile de Taifas, que organiza la Consejería de Cultura del Cabildo de Furteventura resultó anoche todo un éxito, gracias a la implicación de familias enteras que lucen las mejores galas y cocinan los platos canarios con los productos de la tierra.

Las actuaciones musicales arrancaron en el escenario a las 21.30 horas, aunque a esa hora el recinto estaba casi lleno para sentarse en las 320 mesas instaladas en la avenida marítima. Calderos de garbanzas, pescado en salsa y carne de cabra para celebrar la fiesta majorera. Los vecinos más mayores se acordaron del zurrón para amasar el gofio, "que no puede faltar en una fiesta canaria". Aunque el producto estrella fue el queso majorero, en todas sus variedades, que presidía todas las mesas.

"Creo que el Baile de Taifas del Día de Canarias es el más bonito para los majoreros porque venimos en familia, a disfrutar, a bailar hasta que el cuerpo aguante y a encontrarte con todos los amigos" aseguró María González.

"Podemos afirmar que en Fuerteventura tenemos la mayor concentración de fiesta en torno al Día de Canarias con 10.000 personas", afirmó el presidente del Cabildo insular, Marcial Morales.

Seis agrupaciones musicales fueron las encargadas de amenizar el tenderete. El grupo de toque de la Escuela Insular de Música con sede en Gran Tarajal, las parrandas majoreras La Pioná y Trasmallo, seguido de las parrandas El Mejunje y Ende Cuando No Salimos de Gran Canaria y El Pavón de Lanzarote. Un cartel de lujo con diferentes estilos para agradar a público de todas las edades, que se llevaron las felicitaciones y aplausos del público.

Por otro lado, el desfile y exhibición de trajes canarios de los asistentes fue uno de los aspectos más llamativos de la noche. El colorido y los diseños resultaron espectaculares, ya que muchos majoreros confeccionan un vestuario nuevo para cada edición del baile del Día de Canarias. Por ello, durante la velada la organización celebró el concurso de vestimenta tradicional canaria que cada año se concede a un hombre, a una mujer y a una pareja. Un jurado especializado se encarga de anotar y preguntar al público detalles de su vestuario y durante la noche se hace entrega de los premios. Uno de los vestuarios más repetidos fue el de campesino, que tanto gusta a los majoreros.

El consejero de Cultura del Cabildo de Fuerteventura, Juan Jiménez, destacó que el éxito de este Baile de Taifas insular es gracias a la implicación y el entusiasmo de los vecinos por participar y acudir con todos los detalles y con toda la familia. "El público es el que ha consolidado esta fiesta y hemos conseguido que este acto sea un rotundo éxito", señaló el consejero. "Se cumplen 16 ediciones y cada año los majoreros ponen más empeño", agregó.

Una fiesta multidinaria que contó con unos 20 efectivos en el dispositivo de seguridad que reúne a las fuerzas y cuerpos locales, pero domina la tranquilidad y apenas se registraron incidentes.

Este evento ha requerido una arduo trabajo de operarios en los últimos días para decorar el recinto y preparar el espacio que cada año se hace pequeño, y ya va por los 13.220 metros cuadrados de la avenida marítima, lo que obliga al cierre de las vías de acceso.